La Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados, ENACAL, realiza constante monitoreo de las fuentes de agua que sirven al país, entre ellas aquellas lagunas que son una fuente hídrica para este servicio básico.
Durante el mes de noviembre se registra un fenómeno llamado "volteo térmico", que se trata de un cambio de temperatura en el agua, que hace que la misma emane un olor no agradable, sin embargo, no representa ninguna afectación para las personas que consuman el vital liquido.
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"Es un espectáculo ver ese cambio de tono, pero que no representa el riesgo a la población. Nosotros ya tenemos desde desde el año 2010 aproximadamente que venimos recopilando datos, almacenando datos de forma más modernizada, contamos con sensores y a la vez contamos con el muestreo puntual que se hace en varios puntos de la laguna (Asososca), esto nos permite a nosotros tener una constante vigilancia para la conservación", mencionó Arely Valdez, jefa de operación y distribución Managua.
Datos sobre Asososca
La Laguna de Asososca suministra el servicio de agua potable a muchos barrios del Distrito II y III de Managua.
Esta laguna cuenta con una profundidad de unos 98 metros en el centro, en tanto en la orilla del cráter, su profundidad es de unos ocho metros.
La misma es de origen volcánico, tiene un área de captación aproximadamente de 1.1 kilómetros cuadrados y con un caudal de extracción de 10 millones de galones promedio diario de agua, que es equivalente a más o menos 37 mil metros cúbicos por día, afirman las autoridades de ENACAL.
El agua de Asososca permite que el 25% de la población de Managua asentada en los barrios tengan el servicio; el resto de familias reciben el agua de subterráneo.
Para garantizar un servicio de calidad a las familias de Managua, las autoridades de ENACAL realizan constantemente pruebas del agua y control bacteriológico.
"Estamos hablando de control físico químico y bacteriológico. Este fenómeno (volteo térmico), es algo que ocurre año con año y es algo a lo que no debemos de tener por qué temer, es algo natural, que básicamente tiene que ver con el descenso de la temperatura de la superficie que se homogeniza con la temperatura del fondo negro", explicó Valdez, la experta de ENACAL.
"También tiene que ver con el oxígeno y tenemos también el sulfuro que asciende la superficie, lo que podemos evidenciar con este fenómeno son las muertes de algas, los peces que salen a la superficie en busca de oxígeno y también el mal olor característico que se produce", afirmó la funcionaria.
El volteo térmico también produce un cambio de tonalidad en el color del agua parecido al turquesa, pero que no afecta en nada a la salud de los consumidores.