En suspenso mantuvo por varias horas a oficiales del Distrito I de Managua y habitantes del barrio Rubén Darío, una bolsa negra que emanaba un olor putrefacto. Los curiosos asumían que era un feto que se encontraba en su interior.
El hecho se registró este martes propiamente en el Parque Candelaria, cuando un vigilante de la zona realizaba su rondín como de costumbre y al percatarse de la bolsa decidió dar parte a sus compañeros, por lo cual le recomendaron avisar a su superior y posteriormente a la Policía Nacional.
Te puede interesar: Procesan a las hermanas Muñoz por ser parte de red criminal en Niquinohomo
Minutos después dos patrullas de la Ajax Delgado se presentaron al lugar de los hechos para verificar dicha información, por lo cual los curiosos del sector poco a poco se iban sumando, hasta llegar a formar sus propias hipótesis donde afirmaban que se trataba de un feto. Incluso manifestaron que habían visto un vehiculo que se parqueó a tirar la bolsa y luego se fueron con rumbo desconocido.
El guarda de seguridad quien prefirió omitir su nombre aseguró lo siguiente: "Hoy en la mañana que entré de turno vi la bolsa. Y normal, no le puse mente por que aún no se sentía mal olor. Al parecer a medida que el sol iba calentando eso se descompuso… ¡Ideay! Y cuál es mi susto que lo veo más inflamado y yo dije esto no es normal. Llamé a mis compañeros e intentamos abrirlo pero mejor dimos aviso a las autoridades. Vos sabés se trata de un feto eso ni quiera Dios, nos metemos a problemas''.
Poco a poco a los habitantes del sector los mataba la incertidumbre de saber qué era lo que ocurría, hasta que peritos del Distrito I de Managua con un machete y una vara lograron abrir la bolsa y asustados, aguantando un olor insoportable, lograron percatarse de la realidad del asunto.
La gente que pensaba era un infante no desarrollado y abortado, se llevaron la sorpresa, grata en este caso, que se trataba nada más y nada menos de pellejos de pollo.
Al final los oficiales de policía se retiraron y entre los vecinos solamente quedó una anécdota curiosa para compartir en vez de una tragedia.