Damaris García tiene una pulpería en el barrio Bóer, Distrito II de Managua, ella dice que desde las 7 de la mañana abrió su venta y que para ella el paro que emitió la empresa privada para este jueves no es motivo para dejar de vender sus productos.
"Yo tengo que trabajar por que a mí cuando me van a cobrar los acreedores no les importa si tengo el abono completo, además hay tranques, las ventas están malas. Imaginate mandando a un paro y aquí solo al pobre le hace mal. Además yo nunca he tenido un paro en mi vida así que yo tengo que trabajar y como dice la palabra de Dios el que no trabaja no es digno de su comida", manifestó Doña Damaris.
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"El paro es de los que están afiliados al COSEP, además nosotros no estamos con ellos. Y mañana seguro vienen los proveedores a cobrar su dinero y aquí como le digo los dueños de pulperías estamos 'coyol quebrado coyol comido', y la gente viene con completa normalidad a comprar aquí a la venta desde horas tempranas", afirmó José Ramón Real, dueño de pulpería ubicada en este mismo distrito de la capital de Nicaragua.
También vendedores ambulantes salieron a ofertar sus productos a las diferentes calles de la capital.
Mario Sevilla considera que tiene que trabajar libremente pues él es el único sustento en su familia. "La verdad que yo veo que hoy el supuesto día de paro, normal como todos los días. Yo salí a vender mis productos por que si no trabajo no come mi familia. A pesar que no están buenas las ventas pues por lo menos no les hace falta la comida a mi familia y la verdad que todos queremos trabajar libremente", aseguró.
En el recorrido realizado por Crónica TN8 por las diferentes pulperías se constató que el pueblo de Nicaragua quiere trabajar libremente y que no respalda el paro que pronunció la empresa privada.