A través de un recorrido en distintos centros de salud de Managua, se logró observar que muchas personas recibían atención médica en especialidades que de manera gratuita se ofrecen a hombres, mujeres y niños de Nicaragua.
Don Pedro Velásquez, originario del barrio Altagracia, este lunes -inicio de semana- en proceso de paz y mucha tranquilidad recibía asistencia médica en el centro de salud que lleva el mismo nombre del barrio. Acompañado de su hijo dijo que es triste lo que sucedió en nuestro país, de cómo personas como poseídas por el mismo Satanás dañaban todo a su encuentro, impidiendo el derecho a que con sacrificios y gracias al buen Gobierno hoy tienen las familias, a como es medicina y otros proyectos de carácter social.
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La zozobra sembrada a través del odio y la discriminación entre hermanos, provocada por grupos vandálicos quienes pretendiendo evitar la paz y seguridad que hoy gozamos los nicaragüenses, por muchos días evitaban a que las familias recibieran atención medica; formando pequeñas barricadas para obstaculizar el acceso a los puestos médicos. Afortunadamente y a decisiones sabias por parte de las autoridades correspondientes se logró evitar todo esto y este lunes el pueblo pudo continuar recibiendo esta restitución de derechos.
Margarita Flores dijo que su niña de apenas tres años de edad, desde el pasado sábado en horas de la tarde, empezó a presentar un cuadro de fiebre. Junto a su esposo quisieron llevarla al centro de salud Francisco Buitrago, pero las pandillas sembraban el terror a quienes pretendían llegar a dicho local y no les importó la condición de la menor.
De igual forma el día domingo la campaña de odio continuaba pero por suerte de manera normal este lunes a primeras horas la llevó y es atendida con calidad y calidez.