Una propiedad ubicada en la comunidad El Brasil del municipio de Tipitapa es la manzana de la discordia entre nueve hermanos de diferentes madres.
Según los hermanos Ismael Patricio Orozco Enríquez y Luis Carlos Orozco Enríquez la propiedad les pertenece a lo nueve hermanos por partes iguales, pero supuestamente uno de ellos, identificado como Sergio Orozco Pérez, sin consultarle a los otros hermanos alquiló la propiedad al señor Nelson Javier Álvarez Valdivia.
Los afectados a raíz de la situación están divididos en dos bandos, tres de los nueve quieren que la propiedad sea repartida por partes iguales y los otros cuatro no quieren que sea así, ellos quieren que siga siendo rentada a los señores que aún se mantienen en dicha propiedad.
Según Ismael Patricio Orozco Enríquez este conflicto tiene alrededor de unos siete meses. Con su abogado defensor agotaron todas las vías administrativas y al no obtener buenos resultados se fueron por la vía judicial. Fue así que acusaron en el Juzgado Local Penal de Tipitapa a los señores Sergio Arturo Orozco Pérez y a Nelson Javier Álvarez Valdivia por los supuestos delitos de usurpación a la propiedad privada, daños agravados, amenazas de muerte con armas de fuego, coacción y desplazamiento.
Te puede interesar: JS 19 de Julio realizó festival en plaza de Las Victorias
El día miércoles 11 de abril del presente año las partes estaban citadas para la realización de la audiencia inicial en el juzgado local, pero por la no comparecencia de uno de los acusados, la judicial María Cuba, juez del juzgado local penal de Tipitapa programó la audiencia para el día jueves 19 de abril.
Los afectados piden a las autoridades competentes que les ayuden a resolver el problema ya que han manifestado que cuando llegan a la propiedad han sido víctimas de amenazas. Temen que los que tienen a cargo la propiedad realicen acciones violentas que atenten contra sus vidas, de ser así tendrían que defenderse, dijo Luis Carlos Orozco Enríquez.
El abogado Elisro Payan, defensor de los perjudicados, dijo que confía en la justicia nicaragüense y que como conocedores de las leyes agotarán todos los recursos que sean necesarios con el fin de que la propiedad sea repartida por partes iguales.
Sin embargo Ismael hace el llamado a todos los involucrados para que resuelvan el caso por la mejor vía que es el diálogo, para que todos queden contentos y que todos tengan los mismos derechos y beneficios de la propiedad que se las heredó su padre en vida a sus nueve hijos.