Este domingo se realizó una Santa Misa en la Catedral de Managua para despedir al Nuncio Apostólico Monseñor Fortunatus Nwachukwu, quien concluyó su misión en nuestro país.
En el 2013 llegó a Nicaragua Monseñor Fortunatus y tras 5 años de labor pastoral y diplomática se despide dejando en los nicaragüenses un alto sentido de amistad y estima. Muestra de ello es que presidió una santa misa de acción de gracias en conjunto con el Cardenal Leopoldo Brenes en la que se agradeció su trabajo siendo un puente con el Papa Francisco.
«Como un signo de acción de gracias por estos cinco años de trajín, cinco años de recorrer toda Nicaragua. A nivel personal como hermano y amigo, como arzobispo, como padre, como pastor, como hermano mayor en la fe aquí quiero agradecerle, pero también en nombre de todos mis hermanos obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, el presbiterio y de los fieles aquí presentes. Sin lugar a dudas Monseñor Fortunatus ha hecho presente al Papa con su mensaje, con su cercanía», fueron las palabras del Cardenal Leopoldo Brenes al finalizar la Eucaristía.
El Nuncio Apostólico destacó que se lleva los mejores recuerdos de este país que lo acogió por cinco años, del que se despide con mucha nostalgia, ya que recibió una grata acogida desde el primer instante que llegó a Nicaragua en febrero de 2013.
«He aprovechado para despedirme de ustedes todos, del pueblo nicaragüense, y agradeciendo la acogida, agradeciendo a Dios por haberme dado la oportunidad de llegar a representar al Papa en este país», dijo Monseñor Fortunatus.
Destacó que se esforzó en ser un puente entre el Papa Francisco y la Iglesia de Nicaragua, así como con el Gobierno de la República y sus instituciones.
«Yo he reiterado mi agradecimiento al Gobierno y sus instituciones porque fueron ellos quienes me acogieron como los obispos cuando llegué», destacó.
Así mismo compartió que considera que uno de sus mayores logros fue la creación de las diócesis de Bluefields y Siuna, pero también el haber recorrido comunidades remotas del país.
«Creo que el logro mas fuerte fue la cercanía, hacer al Papa más cercano a muchas más personas, personas que tal vez nunca habían pensado tener cerca a un representante del Papa tan cerca, yo he tratado de llegar a ellos y decir: el Santo Padre los quiere, el Santo Padre los abraza», valoró el religioso.
También aseguró que Nicaragua ha avanzado grandemente en los últimos cinco años y él ha sido testigo de ese progreso.
«Encontré una Nicaragua creyente, una Nicaragua llena de fe, y dejo siempre a Nicaragua llena de fe. A nivel de infraestructura digo también que hay mejorías, avances claros a nivel de infraestructura», puntualizó.
El Nuncio expresó que este lunes se va de Nicaragua rumbo a su nueva misión en Trinidad y Tobago. Aún la Santa Sede no ha designado a un nuevo Nuncio Apostólico para Nicaragua.