Este 7 de agosto, Santo Domingo de Abajo dejó su altar en la iglesia en San Andrés de la Palanca, Ciudad Sandino, recorriendo las calles de la ciudad custodiado de los promesantes y tradicionalistas, rumbo a Managua en la Iglesia de Cristo el Rosario donde permanecerá 10 días.
‘’Sigo la tradición de mi familia, mi familia paga promesa y vengo año con año a bailar a Minguito. Alegre y contenta con mi hijo que lo traigo desde que nació y cuando andaba en panza’’, afirma Fabiola González.
Estas tradiciones se van inculcando a las nuevas generaciones, que desde muy chiquitos participan en las fiestas.
"Aquí enseñándole a nuestra pequeña las tradiciones que nos han inculcado nuestros padres para que vayamos creciendo con esto, con amor y fe a nuestro Santo. Como comité cargador ya sería nueve años de andar y primer año de mi hija que la andamos presentando", destaca Yomar Maltés.
Muchos son los que llegan por primera vez. Dayana Blandón procedente Wiwilí, Jinotega, llegó atraída por las bendiciones recibidas del Santo que le concedió salud a su hijo. "Voy a llegar hasta el mercadito con mucho amor, me gusta bastante, gracias a él mi niño está bien’’, señala Blandón.
Durante su recorrido Santo Domingo fue acompañado por San Martín de Porras que le despidió en la Plaza las Cabros.
Mucha algarabía durante la peregrinación de Minguito donde era notoria la presencia de caballistas en representación de la hípicas que se unen a la celebración. Concurrencia que aprovechan los vendedores por cuenta propia para ofertar sus productos, reportando buenas ventas.
‘’Las ventas se dinamizan con Santo Domingo de Abajo, la gente al concurrir con el Santo pasan preguntando y algunos compran los gorros que prefieren son los de vaqueros, de niño y de dama’’ comparte Ignacio Chavarría.
Este próximo 10 de agosto Santo Domingo de Abajo despide al Patrono de los Managua, retornando nuevamente a San Andrés de la Palanca el 17 de agosto.