Entre Ciudad Jardín y el barrio San José Oriental, los devotos acompañaban la venerada imagen de Minguito sin importar el inclemente sol de mediodía.
“Tengo 28 años de promesa por mi hijo, aquí ando y continuaré haciéndolo, todo el día”, dijo la devota Aurora Herrera. Las familias durante el recorrido adornaban calles y se vestían con trajes típicos para honrar al santo o la memoria de sus seres queridos que fueron devotos.
“Mi tío era del comité tradicionalista, ahí lo tenemos en una foto, y es una cosa que él nos dejó y nosotros la seguimos al pie de la letra”, expresó la señora Concepción Barrios.
De ahí la imagen se enrumbó al populoso mercado Oriental, cuyo paso por sus angostos callejones es motivo de orgullo y alegría para los comerciantes.
“Bien bonito todo, se ha compuesto la cosa, se ve bien organizado”, comentó el señor Crescencio Chavarría.
“Por gracia de Dios todo en calma, en orden, no hay pleito, no hay relajo, hay bastante seguridad con la policía”, detalló don César Solórzano, otro comerciante del oriental.
A pesar que en los callejones del oriental no se baila, la imagen siempre luce abarrotada de fieles. Los comerciantes ponen de su parte para que se logre el recorrido.
“Para nosotros es una gran alegría que pase por aquí Santo Domingo, yo trabajo en zona Caldera, y nosotros despejamos para que pase sobre todo el primero y el diez”, destacó el joven Jorge Vásquez.
Luego la imagen se enrumba al barrio 19 de julio, donde igualmente es custodiada por las instituciones de seguridad pública y socorro.
Pero fue hasta pasadas las cinco de la tarde que la imagen finalmente regresó al templo de los escombros tras recorrer los barrios orientales.
“Se desborda Managua y los que trabajamos pedimos permiso, tenemos ese tiempitio para venirlo a venerar”, dijo la devota Flor Ramos.
“Año con año venimos todos los 4 de agosto a partir de una promesa que hicimos hace 6 años y aquí estamos”, puntualizó doña Jenny Rivera.
La imagen permanecerá en el templo para ser venerada por sus devotos los próximos días y se prepara para el próximo 10 de agosto regresar a su trono en Las Sierritas con una multitudinaria procesión que comprende unos 15 kilómetros.