Devotos de Santo Domingo de Guzmán, patrono de los católicos de Managua, participaron en el recorrido que todos los 4 de agosto realizan por diversos barrios orientales de la capital.
Salir a bailar por estos barrios es una tradición que data desde 1885 y hasta esta fecha permanece vigente en decenas de feligreses que acompañan a la diminuta imagen.
Los cargadores tradicionalistas encabezados por José Alarcón, son los que se encargan de llevar a la imagen en hombros y no permiten que los feligreses se acerquen a darle "su bailadita". "Es una tradición", justifica Alarcón.
Minguito va bien adornado con más de 500 flores artificiales de colores amarillo, blanco y rojo y al ritmo de la música de los filarmónicos avanza por estos barrios bailando.
Mientras recorre estos barrios, las personas fácilmente se pueden dar cuenta de su trayectoria, ya que los morteros que se lanzan al aire anuncian el lugar exacto de su ubicación.
Minguito visita barrios populares como San José Oriental, Paraisito, Larreynaga, Los Ángeles, Campo Bruce, entre otras zonas de la capital.
Acompañan a la diminuta imagen feligreses que pagan promesas, los famosos diablitos que van embadurnados en todo su cuerpo de aceite negro y las tradicionales vacas culonas.
En vida, Santo Domingo de Guzmán, se caracterizó por rezar el rosario, práctica que lo llevó a muchos lugares.
En este recorrido Minguito aprovechó para visitar la iglesia El Calvario del Mercado Oriental. Se realizó un rezo y luego peregrinó hacia diversos barrios.
Managua, capital de Nicaragua, celebra sus fiestas patronales las que están cargadas de mucha tradición, cultura y costumbres.