Esta tradición lleva más de 25 años, aunque su iniciador don Lisímaco Chávez (qepd), ya la realizaba. Se trata de la Chicha de las Siete Quebradas que todos los años para las fiestas agostinas en Managua se realiza en el barrio San Judas en la capital de Nicaragua.
Reymund Chávez, nieto del tradicionalista Lisímaco Chávez, es quien se encarga de seguir con estas costumbres y afirma que ya tiene todo listo para repartir más de cinco mil bolsas de chicha fermentada.
Este ciudadano que habita en el barrio San Judas, dice que se elaboran unos dos barriles de la Chicha de las Siete Quebradas para que nadie se quede sin probar este refresco a base de maíz.
La Chicha de las Siete Quebradas se realiza al menos un mes de anticipación de las fiestas en honor a Santo Domingo de Guzmán, patrono de los católicos de Managua.
Esta chicha para su preparación lleva azúcar, piña, clavo de olor, tamarindo y otros condimentos y lo esencial: "el secreto que no te lo vamos a decir", dijo este tradicionalista.
Según se cree el iniciador de esta tradición, don Lisímaco Chávez, se bañaba y usaba la misma agua para echarla a la Chicha de las Siete Quebradas, algunos decían que era cierto y los incrédulos no le daban crédito a lo que se comentaba.
Esta familia además entrega alimentos como los tradicionales nacatamales (hechos de masa de maíz y otros condimentos), y los chicharrones de cerdo, y los reparten desde el 31 de julio y el 1 de agosto que es cuando inician las fiestas de Managua.
Reymund Chávez anunció que matarán cinco grandes cerdos. Aprovechó para invitar a sus amigos y seguidores de la diminuta imagen a que acudan el 4 de agosto a la cabalgata que harán con otros caballistas que todos los años participan en la hípica de la capital.