El Cardenal Leopoldo Brenes celebró confirmaciones en la Parroquia Santo Domingo ubicada en el sector conocido como Los Escombros de Managua.
A pesar de la brisa los confirmandos desfilaron hacia el templo de la vieja Managua para recibir este sacramento de iniciación cristiana. En total fueron 47 estudiantes y una maestra quienes reafirmaron la fe que recibieron en su bautismo.
“Es parte de la vida católica, obviamente, de los valores que inculcamos, de confirmar nuestra fe para que sean hombres y mujeres de provecho para la sociedad, hombres y mujeres que vivan el Evangelio y que viviendo el Evangelio puedan colaborar con la justicia y la paz en este mundo”, comentó el director del Instituto Loyola, Iñaki Zubizarreta.
Año a año el Instituto Loyola promueve este sacramento de manera voluntaria entre sus estudiantes de cuarto y quinto año que por distintos motivos no lo han recibido para que crezcan como cristianos.
“Creo que es un momento muy importante en el cual ellos concluyen su formación inicial cristiana, que son: el bautismo, la comunión y la confirmación, así que hoy nosotros acompañamos a estos jóvenes en este momento cumbre de su vida, en estos momentos personales, íntimos con Jesús, y reciben hoy la presencia del Espíritu que los capacita para ser verdaderos testigos del Señor, verdaderos discípulos y misioneros de Jesucristo”, destacó el Cardenal Leopoldo Brenes.
Esta es una parte del apostolado que desarrollan las escuelas católicas del país para promover valores religiosos entre la juventud.
Un poco de historia del Instituto Loyola
La Escuela Loyola fue fundada en 1946. Nació como una extensión de las obras socio- educativas de la Parroquia-Residencia de Santo Domingo. Su primer director fue el padre Atucha, quien fue sucedido por el P. Roque Iriarte, alma y motor de la obra durante 30 años. Con él, la Escuela Loyola pasó a ser Escuela Superior de Varones, hasta convertirse en Instituto Loyola.
En 1971, se inauguró el nuevo edificio. En 1973 el Instituto implantó la coeducación. En 1978 tomó la dirección el P. Jesús Hergueta, a quien le tocó vivir el tiempo de lucha por la liberación del país de la dictadura somocista. En 1993 se convirtió en colegio privado por el retiro progresivo de la subvención estatal.