La jornada permanente médica que impulsa el Gobierno de Nicaragua, a través del Ministerio de Salud, se desarrolló durante el inicio de esta semana en los barrios de la capital.
Uno de estos fue el barrio Georgino Andrade, del distrito número 7 de Managua.
Las brigadas de fumigación entraron a la mayoría de las casas de este barrio, donde las familias accedieron a permitirles realizar su trabajo.
Doña Lucía López indicó sentirse agradecida y su seguridad fortalecida, ya que en su casa habitan dos personas de la tercera edad y tres niños.
"Qué bien que vengan a fumigar, pero que sea más seguido, porque en este barrio hay muchos zancudos y yo me preocupo principalmente por los niños"; dijo López.
También se presentaron al lugar equipos del Ministerio de Salud que levantaban un censo sobre cuántas personas habían recibido este beneficio y si alguna de las familias tenía miembros con algún síntoma de enfermedades respiratorias y otras.
Juan Solórzano es un señor de unos 65 años que salió de su casa de habitación para permitir que la fumigación entrara a cada rincón de su hogar, asegurando que nadie puede cerrar las puertas porque después lo que se lamentan son las tragedias.
El Ministerio de Salud mantiene estas jornadas de manera permanente, haciendo llamados a las personas a que mantengan sus casas aseadas. Evitando que se acumule el agua para evitar que se reproduzca el mosquito transmisor del dengue, chikungunya y zika.
Alertas ante malaria
Las autoridades sanitarias de Nicaragua también mantienen una ofensiva en la región autónoma del Caribe Norte para prevenir un brote de malaria en el país.
Hace días, el Ministerio de Salud desplegó a 37 especialistas en control epidemiológico hacia la ciudad de Puerto Cabezas, con la misión de eliminar criaderos del mosquito Anopheles, principal agente transmisor de la enfermedad.