En la iglesia La Merced del barrio Larreynaga se realizó una santa misa por el eterno descanso del Comandante Hugo Chávez Frías, a 4 años de su paso a la inmortalidad.
La Embajada de Venezuela, el Comité de Solidaridad con la República Bolivariana, representantes de instituciones del Gobierno y fieles del barrio Larreynaga participaron del acto religiosos presidido por el padre Antonio Castro, quien destacó la vida, ejemplo y legado del líder de la revolución bolivariana fallecido el 5 de marzo de 2013.
“De manera que daba testimonio de su fe cristiana con su espíritu de oración a Dios, su fe y la confianza puesta en Dios y su compromiso de a partir de esa fe servirle a un pueblo, a su pueblo y además extender esa entrega, disponibilidad, servicio y amor a todos los pueblos de América Latina y el Caribe”, dijo el sacerdote católico.
Hoy son muchos los que recuerdan al Comandante Eterno y alzan plegarias a Dios para que siga gozando del descanso eterno tras una vida de amor y solidaridad con Venezuela y los países latinoamericanos.
“Muchas veces dicen que lo que estamos haciendo es un culto a la persona y al individuo, pero no, hacemos un culto a sus valores, a su valentía, a su generosidad, a la compasión infinita con el dolor ajeno que nos sembró en el alma a todos y todas”, refirió el embajador de Venezuela, Javier Arrue.
“Nos dio toda su solidaridad, todo su corazón, en una forma espontánea, humanitaria, cuando Nicaragua más lo ha necesitado”, comentó por su parte la señora Ernestina Navarro, parte del Comité de Solidaridad Nicaragua-Venezuela.
En la santa misa también se rogó por el eterno descanso del padre Theo Klomberg, sacerdote de origen holandés que sirvió a Nicaragua durante más de 30 años.