30 ilustradores de Japón en anime y manga, han exigido una legislación protectora para impedir que la IA utilice su trabajo sin permiso; lo que permitiría a otras personas lucrarse con su trabajo, infringiendo así la propiedad intelectual.
El grupo se formó en respuesta al crecimiento general de la IA en su sector en los últimos años, pero también, más concretamente, al desarrollo del servicio de IA «MIMIC», que los desarrolladores RADIUS5 lanzaron en fase beta en 2022.
La tecnología permite a los usuarios subir obras de arte y recibir obras generadas por IA de un estilo similar, lo que ha abierto la puerta a que cualquiera pueda replicar la obra de un artista sin preguntarle ni informarle.
De esta manera, las autoridades japonesas han declarado que tienen previsto regular el uso de la IA en un futuro próximo; pero está claro que el proceso no avanza con la suficiente rapidez para los artistas. Estos dicen sentir amenazado su medio de vida por servicios como MIMIC.
La IA puede usarse para plagiar anime
Un caso notable de robo de IA en los últimos meses es el de Cyberpunk: Peach John, el primer manga dibujado íntegramente por una Inteligencia Artificial.
Aunque su creador anónimo, Rootport, afirma que las tecnologías de este tipo no amenazan los puestos de trabajo de los artistas humanos; el estilo artístico de Peach John reproduce claramente el del creador de Tokyo Ghoul, Sui Ishida.
Otras pruebas en contra de las afirmaciones de Rootport se encuentran en la industria artística china, donde los ilustradores de los principales estudios de videojuegos se han visto sustituidos directamente por la IA y relegados a trabajos menores de retoque que ya no les permiten ganarse la vida.
Dados estos recientes titulares, no es de extrañar que las artes japonesas estén tomando medidas para protegerse a sí mismas y a su trabajo antes de que se vuelvan prescindibles.