Según se informó en un comunicado que Sega, la empresa de videojuegos japonesa en la que nació Sonic, confirmó la compra de Rovio; sin embargo, la operación se concretó por 706 millones de euros; una cifra sustancialmente inferior a la oferta inicial.
Por otro lado, la oferta inicial ha sido de 1 mil, millones de euros. Como fuere, ya es un hecho que los pájaros enojados convivirán bajo un mismo techo con el erizo azul.
En un presente poco auspicioso para la franquicia Angry Birds, una firma móvil de origen israelí, Playtika, había ofrecido 800 millones de dólares por Rovio. Sega apareció en escena y ofertó 1 mil, millones de euros por el estudio gamer con sede en Finlandia. Tal como indicamos, la operación se concretó recientemente por poco más de 700 millones.
“Me complace anunciar la transacción con Rovio, la empresa propietaria de Angry Birds, que es amada en todo el mundo y es el hogar de muchos empleados calificados que respaldan las capacidades operativas y de desarrollo de juegos móviles líderes en la industria de la empresa”, había dicho Haruki Satomi, presidente y director ejecutivo de Sega, cuando se anunció la transacción a la espera de la aprobación, ahora concretada.
Los vaivenes de Rovio antes de pasar a las filas de Sega
Para desprevenidos, Rovio es un emblema en el negocio de los jueguitos móviles. Su juego Angry Birds fue un gran boom años atrás: en el 2014, la franquicia rebasó las 2 mil, millones de descargas. Tal fue el éxito, que los pájaros y cerdos llegaron a la pantalla del cine, vendieron muchísimo merchandising e incluso tuvieron un parque de diversiones propio.