Pocos mundos en la fantasía reciente son más atractivos que los de Brandon Sanderson. Tragar metales para quemarlos y tener poderes, un planeta con una tormenta que barre cada ciertos días la superficie o incluso un mundo en el que la mitad vive de día y la mitad de noche, son varias de las ideas brutales de este escritor. Y, además, es un gran aficionado a los juegos que acaba de lanzar un vídeo en el que enumera sus cinco mundos de videojuego favoritos.
Para este recopilatorio, Sanderson se autoimpone un par de reglas. La primera es que no nombrará ningún videojuego basado en otra propiedad intelectual, lo cual elimina la posibilidad de que se nombre a los videojuegos sobre The Witcher o incluso Star Wars (de los que considera de Knights of the Old Republic ha hecho más por el mundo de la saga que cualquier película).
De igual forma, sólo añade en su lista un juego por saga. Esto quiere decir que no puede nombrar secuelas, eliminando la posibilidad de poder mencionar a Skyrim y también a Morrowind. Una vez aclarado esto, vamos con la lista.
The Elder Scrolls
«Elder Scrolls es el ejemplo de hacer algo que previamente se había llevado a cabo de forma pobre, pero haciéndolo», cuenta Sanderson refiriéndose a su construcción de mundo «Tolkienesca», a una fantasía medieval genérica. Elfos, enanos y todo eso que llevamos viendo en campañas de rol, videojuegos e incluso películas.
«Es una master class sobre cómo usar ese concepto y hacerlo tuyo. No parece genérico […] Morrowind fue el gran ejemplo de esto, Oblivion también hizo cosas interesantes con las Puertas; y Skyrim es uno de los videojuegos más vendidos de la historia, teniendo una ambientación y un mapa que debería sentirse como un mundo escandinavo genérico, pero no lo hace.», explica.
Dark Souls
«No está en un puesto superior porque mi amor por Dark Souls se basa más bien en cómo trabajan el lore, que en el lore en sí.», explica Sanderson, quien además cuenta que ha elegido a Dark Souls por encima de Elden Ring por la idea de ciclos que permea a toda la saga. «Me encanta jugar al dos y ver referencias al uno, y jugar al tres y ver referencias a los otros dos», reflexiona.
El paso de tantos cientos y miles de años ha hecho que los nombres se hayan perdido, y eso le gusta por cómo refuerza la sensación de que todo se está terminando. «Cuento historias de una forma determinada en los libros, y la gente asume que me gustan las historias contadas de esa forma. Jugar al primer Dark Souls y comprobar lo bien que encajaba su forma de contar su lore con su medio… Nunca podrías haber hecho eso en un libro, y me encanta.», explica.
Undertale
«La razón por la que he elegido Undertale es que quería que cada una de mis elecciones dijese algo. Undertale es un maravilloso ejemplo de cómo hacer una historia alrededor de la construcción de mundo», explica Sanderson. De hecho, cuenta que él mismo ha creado los tres tipos de historias, las que han nacido del mundo, los personajes y de la historia en concreto.
«Si no has jugado Undertale, es una construcción de mundo muy simple. No es como Elder Scrolls en los que puedes explorar cada lugar, o Dark Souls, donde puedes encontrar piezas de lore en todos lados […] Pero al mismo tiempo creo que la historia es una simple alegoría de humanos y monstruos hecho de una forma que el lore casa con la jugabilidad», relata.
«Incluso cuando guardas te dice que ‘te has llenado de determinación‘, justificando algo jugable como es guardar partida. La forma en la que la construcción de mundo permea a la jugabilidad es algo que no había visto nunca, y llevo jugando desde que era un niño», concluye el escritor.
Final Fantasy X
«La construcción de mundo de FFX me voló la cabeza de formas que muy pocos juegos han podido hacer. Me encanta cuando el gameplay es diegético, y en FFX el trabajo de uno de los personajes es mandar los espíritus a descansar de los monstruos que están destruyéndolo todo, para que no vuelvan a levantarse.», explica el escritor, destacando cómo se justifica tu papel en la historia como alguien que debe pavimentar los caminos para el resto de la gente.
«Me encanta la creación de mundos con profesiones fantásticas. Trabajos que vayan más allá que ‘aventurero’. Cuando el trabajo es mandar a descansar a los espíritus para que no vuelvan a matar, tenemos un trabajo emocionante, interesante y nuevo», relata sobre Yuna. «Bueno, y el Blitzball era muy molón», concluye.
Bioshock
«Si buscas la mejor construcción de mundos en el videojuego, la saga Bioshock es eso, sin lugar a dudas. Es un orden de magnitud mejor que cualquier cosa en mi lista. La incorporación del objetivismo como filosofía… No verás muchos videojuegos eligiendo una filosofía y crear un mundo alrededor de ella», argumenta Sanderson.
«Y entonces vas a Infinite, y ves que han hecho lo mismo, pero con el excepcionalismo americano… Además las historias son geniales en ambos, con dos giros que te golpean en ambas ocasiones, mientras las localizaciones se sienten frescas e interesantes. No he jugado juegos que yo haya jugado que hayan llegado a ese nivel de combinación de creación de mundo y filosofía del mundo real.», concluye.