En América Latina, Akira Toriyama, conocido principalmente como el creador de «Dragon Ball» y, en menor medida, de «Dr. Slump», también dejó una marca significativa en la industria de los videojuegos.
Su incursión comenzó en 1986 con el diseño de personajes exclusivos para «Dragon Ball: Shenron no Nazo». En 1991, colaboró nuevamente al diseñar un jefe para «Famicom Jump II: Saikyō no Shichinin», un juego centrado en los héroes de las series de manga más populares de la revista Shonen Jump.
Sin embargo, fue su contribución a la franquicia «Dragon Quest» lo que lo hizo más reconocido en el mundo de los videojuegos. Desde su debut en 1986, Toriyama diseñó los personajes para las 11 entregas de esta saga JRPG; convirtiéndose en una figura clave en su desarrollo a lo largo de tres décadas.
Vasta incursión de Akira Toriyama con los videojuegos
Además de «Dragon Quest», Toriyama dejó su huella en otros títulos notables como «Chrono Trigger» en 1995, un juego aclamado como un clásico de Super Nintendo, donde incluso hizo un pequeño cameo. También se destacan sus trabajos en juegos de lucha como «Tobal No. 1» y «Tobal 2»; este último con un récord de 200 personajes seleccionables.
Otros proyectos incluyen «Blue Dragon» y su secuela, donde incluso prestó su voz a un personaje llamado Toripo en «Blue Dragon: Awakened Shadow». En el mundo de «Dragon Ball», continuó dejando su marca al diseñar personajes como la Androide 21 para «Dragon Ball Fighter Z» (2018) y un Saiyajin sin nombre para «Dragon Ball Legends» (2018).
Aunque Toriyama falleció el 1 de marzo a los 68 años, su legado en el mundo de los videojuegos y el manga seguirá siendo inconfundible; como se puede apreciar en su obra.
