Osasuna se clasificó para la final de la Copa del Rey este martes al empatar 1-1 en la prórroga en el campo del Athletic de Bilbao en la vuelta de semifinales.
El equipo rojillo hizo buena su victoria 1-0 en la ida en El Sadar para lograr el pase a la segunda final copera de su historia, tras un partido en el que Iñaki Williams adelantó al Athletic (33), pero Pablo Ibáñez empató casi sobre la bocina (116).
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Osasuna se enfrentará en la final del próximo 6 de mayo en Sevilla al ganador del clásico que disputarán el miércoles en el Camp Nou el Barcelona y el Real Madrid (victoria azulgrana 1-0 en la ida).
El Athletic empezó mordiendo en un partido que tuvo que retrasar diez minutos su inicio, después que el autobús del Osasuna tardará media hora más de los previsto en llegar al estadio de San Mamés.
La gran aglomeración de público llevó a que se tuviera que modificar la ruta de llegada al estadio utilizando un camino más largo; según fuentes de la Federación Española de Fútbol.
Osasuna penaba para sacudirse la presión del Athletic; que acosó la portería rival sin lograr encontrar el segundo gol y llevando el partido a la prórroga.
Pablo Ibáñez recibió un centro para soltar una volea al fondo de la portería del Athletic; que suponía el empate y el billete a la final (116).
Osasuna jugará su segunda final copera de la historia, tras la que disputó en 2005 y perdió frente al Betis.