Cuando Kylian Mbappé se preparaba para ejecutar el penal, el astro francés tenía servido el momento de demostrar que llegó al Real Madrid para brillar en los partidos más trascendentales y contra los rivales de fuste.
Pero el arquero del Liverpool contuvo su flojo disparo para sumar otro frustrante paso en falso a la primera temporada del delantero con el gigante español.
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Está claro que el futbolista que llevó a Francia a levantar el título mundial cuando era un adolescente eventualmente destacará en un Madrid de otros grandes talentos. Pero la sociedad entre el futbolista más codiciado y el club más exitoso aún no ha producido la esperada magia en el campo.
El Madrid ha perdido tres de sus últimos cinco encuentros. Cayó en casa 4-0 contra Barcelona, luego 3-1 en casa el AC Milan y 2-0 de visita ante Liverpool, en medio de dos victorias ante los modestos Osasuna y Leganés.
Su mal juego es más evidente en la Liga de Campeones, que el Madrid ganó por 15ta vez la temporada pasada. Los merengues se encuentran en el 24mo puesto entre 32 equipos, con un saldo dos victorias y tres derrotas, incluyendo un tropiezo ante Lille.
Aunque el Madrid ha sufrido algunas lesiones y claramente echa de menos al retirado Toni Kroos en el mediocampo, las dificultades que ha tenido Mbappé para estar a la altura como líder de la generación post-Messi-y-Ronaldo han sido un problema.
