Hace cuatro años, Lionel Messi y Lionel Scaloni fueron víctimas de una de las peores palizas que recibió Argentina en mundiales.
Croacia vapuleó 3-0 a la Albiceleste en la primera ronda del Mundial de 2018, en el que probablemente haya sido el peor partido del astro con la casaca de su país. Scaloni era asistente entonces del técnico Jorge Sampaoli, quien duró dos partidos más en el cargo.
La buena noticia para Argentina es que Messi y Scaloni están hoy en posiciones muy diferentes para enfrentar al mismo rival el martes en una de las semifinales del Mundial.
El capitán está muy enfocado en la misión de conducir a su país a su tercera corona —primera desde 1986. Y en lo personal ganar el último gran trofeo que le falta. Anotó cuatro goles en cinco partidos y con un total de 10 en cinco mundiales igualó el récord de Gabriel Batistuta como máximo artillero argentino en la Copa del Mundo.
Scaloni, sucesor de Sampaoli desde 2018, es el ideólogo de un equipo de múltiples facetas. Avasallante por momentos, ingenuo en otros. Anotó nueve goles y le convirtieron cinco, dos de ellos Holanda en los cuartos de final que los argentinos ganaban 2-0.
Messi y Argentina enderezó en el camino
Argentina también mostró tenacidad ante múltiples adversidades — la derrota ante Arabia Saudí en el debut, lesiones, la ventaja que se le escapó ante Holanda — y pese a todo, sobrevivió entre los cuatro mejores del Mundial.
Espíritu de lucha y calidad son también los rasgos distintivos de la vigente subcampeona mundial, expuestos una vez más en la victoria por penales 4-2 ante Brasil en los cuartos de final.
Con cuatro empates en cinco partidos, Croacia tal vez no es el equipo más atractivo de ver. Pero en cuanto a los nervios de acero y garra, no es fácil superarlo.
Y a eso suma su pericia en los penales. Dos veces en Rusia y dos veces ahora en Qatar, Croacia ha avanzado gracias a los disparos desde los 11 metros.