La madre del presidente de la federación española de fútbol, Luis Rubiales ha iniciado una huelga de hambre en una iglesia en el sur de España para defender a su hijo; en el punto de mira por haber besado a una jugadora durante la ceremonia de premiación de la reciente Copa Mundial femenina.
Ángeles Béjar, la madre del suspendido presidente Luis Rubiales, dijo al agencia noticiosa estatal EFE que estará en huelga de hambre “de manera indefinida, día y noche” hasta que se ponga fin a “la cacería inhumana y sangrienta que están haciendo con mi hijo”.
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Afuera de la parroquia en la localidad de Motril, la prima de Rubiales, Vanessa Ruiz, acompañó a su madre al pedirle a la jugadora, Jenni Hermoso, que “diga la verdad”. Ruiz añadió que la familia está sufriendo mucho y describió a Rubiales como “una buena persona, muy noble”.
Rubiales provocó una ola de rechazo tras el beso, interpretado por muchos como un acto de abuso sexual. El incidente se produjo durante la entrega de medallas tras la victoria de España ante Inglaterra en la final disputada el 20 de agosto en Sydney.
Previamente, durante el festejo por el título, Rubiales también se tocó los genitales como gesto triunfal en el palco presidencial; teniendo al lado a la reina Letizia de España y la princesa Sofía, una adolescente.
La FIFA, ente rector del fútbol mundial, suspendió el sábado a Rubiales durante 90 días tras su desafiante diatriba del viernes al negarse a renunciar.