El grupo A3 de la Liga de Naciones tendrá este lunes un final inesperado: cuando las previsiones apuntaban a un decisivo Inglaterra-Alemania en Wembley; en un clásico del fútbol europeo, será en Budapest donde se decidirá el equipo que jugará la ‘Final 4’, entre la sorprendente Hungría y la renacida Italia.
La selección magiar se ganó el derecho a depender de sí misma y a hacerlo además en casa el pasado viernes cuando dio la gran sorpresa al derrotar a Alemania en Leipzig con un solitario gol de su capitán Adam Szalai.
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El veterano delantero del Basilea (34 años), que la semana pasada anunció su retiro del fútbol internacional tras el partido del lunes; engañó a Marc André Ter Stegen con un soberbio gol de taco para colocar a Hungría al frente de la clasificación del grupo A3 con 10 puntos, dos más que Italia, por lo que a los centroeuropeos les valdrá el empate ante su público para meterse en la ‘Final 4’ que se jugará en junio del año próximo.
«Podemos coronarnos ante los italianos. Será muy especial para mí»; admitió tras el partido en Leipzig el seleccionador italiano de Hungría Marco Rossi.
Algo impensable antes de iniciarse este torneo para una selección que no juega un Mundial desde 1986, pero que en los últimos años recupera poco a poco el protagonismo en el fútbol europeo; aunque aún muy lejos de aquel equipo que maravillaba al mundo a mediados del siglo pasado.