Harry Kane posiblemente sabía lo que le esperaba después de celebrar el haberse convertido en el líder anotador de Inglaterra.
Horas después de alcanzar los 55 goles con su selección nacional el domingo, llegó la confirmación de la salida de Antonio Conte como entrenador del Tottenham por “acuerdo mutuo”.
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Conte se va después de fracasar en ponerle fin a la espera de 15 años del equipo londinense de conquistar un trofeo y la persecución personal de Kane por alcanzar un título. El entrenador italiano tiene un historial ganador con Juventus, Chelsea e Inter Milán, pero no pudo mantener ese récord en Tottenham, a pesar de gastar cerca de 140 millones de dólares en transferencias.
Kane, quien recibió una bota de oro previo a la victoria de Inglaterra por 2-0 sobre Ucrania en el estadio Wembley el domingo, después de superar el récord de goles de Wayne Rooney, puede cuestionarse si algún entrenador puede convertir a Tottenham en un equipo ganador.
En los últimos dos meses, Kane superó al gran Jimmy Greaves como el líder anotador del equipo y a Rooney con la selección. Sin embargo, se sigue quedando corto en alcanzar logros en equipo y llega una nueva ronda de agitación en Tottenham hacia el final de una nueva temporada sin trofeos.
Conte es el séptimo responsable de tiempo completo en Tottenham desde que el equipo alzó su último trofeo en 2008, con la Copa de la Liga.
Con 29 años, las oportunidades de Kane de ponerle fin a su propia búsqueda de trofeos comienzas a disminuir. Cumplirá 30 antes del inicio de la próxima temporada, cuando le quedará un año de su contrato actual.
