Girona prefiere poner paños fríos a sus propias expectativas al emerger con un genuino aspirante al título de la Liga de España tras la victoria más resonante de un histórico inicio de temporada.
El triunfo 4-2 en el feudo del campeón defensor Barcelona dejó al club catalán como líder solitario en el punto medio, por delante del Real Madrid, y confirmó que el conjunto catalán tiene la calidad para plantarle cara a los grandes del fútbol español.
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Pero el técnico Míchel Sánchez se apresuró a indicar que el equipo no tiene como norte ganar la liga. Reconoció que Girona puede aspirar a algo más que evitar el descenso, que era el objetivo primordial al comienzo de la campaña, pero que es prematuro ponerse a pensar en la posibilidad de alzar el trofeo.
“Lo primero es que estamos salvados, con 41 puntos, hemos llegado a esta cifra mucho antes de lo que pensábamos”, dijo Míchel. “No sé si somos capaces de aguantar el nivel de Barça, Madrid y Atlético durante una temporada entera, pero el rendimiento del equipo me hace estar muy feliz. Cualquier aficionado del fútbol se va siendo un poquito del Girona. Nuestra afición es la más feliz del mundo, pero mucha gente dirá que estos tíos (futbolistas) han jugado un partidazo, juegan muy bien al fútbol”.
Girona ha ganado 13 de sus 16 partidos en el campeonato español y es el equipo con más victorias en la cinco principales ligas de Europa. Mantiene una diferencia de dos puntos al Madrid y le saca siete unidades tanto al Atlético de Madrid como el Barcelona.
