Liverpool está por disputar el partido número 61 de una temporada en la que palpita un logro histórico y la intensidad del calendario le está pasando factura a los jugadores.
“Están prácticamente durmiendo en las camas de masaje”, dijo el técnico de Liverpool Jurgen Klopp el lunes.
El problema es que los partidos cada vez son más trascendentales para el equipo de Klopp. Y el mantenerse en carrera por el póker de títulos sin precedentes resulta cada vez más difícil.
Ya ganaron los primeros dos títulos y reman por los últimos dos luego que el sábado se proclamaron campeones de la Copa FA, tras vencer por penales a Chelsea, añadiendo esa consagración a la Copa de la Liga que obtuvieron en febrero. Se las verán contra el Real Madrid en la final de la Liga de Campeones el 28 de mayo.
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Pero conquistar el tercer trofeo es tal vez el más complicado de los cuatro, dado que el título de la Liga Premier está fuera de las manos de Liverpool, con el Manchester City al frente por cuatro puntos rumbo a la última semana de la campaña.
El empate 2-2 del City en el feudo de West Ham el domingo le abre la puerta a Liverpool para acercarse a un punto si el martes derrota a Southampton, dejando la mesa servida para la jornada final el domingo.
Pero Klopp es realista.
“No sé cuándo fue la última vez que el City perdió puntos en dos partidos seguidos”, dijo el técnico alemán.
No ha ocurrido en la liga esta temporada. La última se remonta a diciembre de 2020, con empates sucesivos ante Manchester United y West Bromwich Albion. El City procedió con una racha de 21 victorias en todas las competiciones.
Pero Klopp no sólo necesita la colaboración de Aston Villa, dirigido por el ex astro de Liverpool Steve Gerrard el próximo domingo. También precisa que Liverpool derrote a Southampton y luego an Wolverhampton, algo que Klopp advirtió no será fácil debido al desgaste físico.
Liverpool con ajetreado cierre de calendario tras duelazo del sábado
Mientras que Liverpool saldrá a jugar apenas tres días después de 120 intensos minutos ante Chelsea, Southampton lo hará con un descanso de 10 días. Y el equipo equipo dirigido Ralph Hasenhuttl es reconocido por su propuesta de presión alta.
Southampton sacó empates en los dos partidos que disputó ante el City esta temporada y le ganó de local a Liverpool en la pasada campaña.
“Ellos estarán completamente frescos”, dijo Klopp. “No podemos improvisar. Southampton es un equipo bein armado, lleno de energía… que disputará su último partido de la temporada”.
“Después de 120 minutos, tenemos que asegurarnos de no volvernos locos con ellos”, añadió.
También tendrán que tomar recaudos tras las lesiones que el delantero Mohamed Salah y el zaguero Virgil van Dijk durante la final de la Copa FA, teniéndoles como duda para el martes. Ya habían descartado al volante Fabinho por una dolencia muscular.
Sin embargo, Liverpool ha sabido salir a flote esta temporada, con inesperadas figuras. Tal fue el caso el sábado con Kostas Tsimikas, el lateral izquierdo suplente que se encargó de ejecutar el penal decisivo, así que a Klopp no le tiembla la mano con rotar el equipo frente a Southampton game.
“Hemos ganados dos copas y ello se debe a una sola cosa”, subrayó Klopp. “Tenemos un grupo de jugadores que han estado concentrados en todo momento. La actitud en este grupo es excepcional”.
No hay margen de error. Si Liverpool pierde, el City se coronará campeón y el sueño del póker de títulos se esfumará.