Croacia se impuso por 2-1 a Marruecos, este sábado en el estadio Khalifa de Doha, y logró la tercera plaza del Mundial de Catar-2022, bajando un escalón en el podio tras finalizar segunda en Rusia-2018, mientras que los ‘Leones del Atlas’ se van con la mejor clasificación histórica de un equipo africano.
Aperitivo de la final que disputarán el domingo Argentina y Francia, las perdedoras en semifinales protagonizaron un duelo entretenido en la batalla por el ‘bronce’.
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El equipo balcánico se adelantó con un cabezazo de Josko Gvardiol (7) y el norteafricano respondió inmediatamente de la misma manera por medio de Achraf Dari (9). Mislav Orsic hizo el definitivo 2-1 en el 42.
Gvardiol se quita el mal sabor de boca con Croacia
Ambas selecciones se cruzaban por segunda vez, tras chocar en su estreno en el Mundial con un insípido empate sin goles que no vaticinaba los excepcionales recorridos que protagonizaron después.
Cinco partidos más tarde, descorcharon rápidamente. El primer gol, una obra maestra de la estrategia: Fintó el lanzamiento de falta Luka Modric, lo ejecutó Lovro Majer, Ivan Perisic peinó desde la izquierda y Gvardiol entró en plancha para adornar con un tanto su sobresaliente Mundial.
Marcar también sirvió al central de 20 años para borrar el mal sabor de boca que le dejó el 3-0 de Argentina en semifinales, cuando Lionel Messi le sacó a bailar antes de dar el pase de la muerte a Julián Álvarez.
Menos preparación tuvo el empate marroquí. También tras el saque de una falta, Majer despejó mal con la cabeza y puso el balón en el área pequeña, donde apareció Dari para meter la testa e igualar.
Con 1-1 dominaba el juego fluido croata mientras que Marruecos aguantaba el tirón bien organizado en el campo, dejando alguna arrancada peligrosa.
Se le vieron maneras, como en la pared que devolvió a Sofiane Boufal, que disparó alto (33). Pero también sus carencias, principalmente cuando le robaron la bola en la frontal en la jugada que significó el 2-1.
Tras la recuperación, Croacia cocinó la jugada y la finalizó desde la izquierda Orsic con un sutil disparo a la escuadra contraria en un balón que Bono acarició en su estirada.