Cuando Xavi Hernández regresó al Barcelona para asumir como técnico hace cuatro meses, el equipo con el que brilló como jugador durante un exitoso ciclo sufría para salir victorioso frente a rivales de menor jerarquía.
Luego de los sobresaltos iniciales, Xavi ha enderezado al Barcelona, recuperando su identidad de juego y otra vez como un oponente de cuidado tanto en la Liga de España como en Europa tras encadenar una serie de resonantes victorias. El zarpazo culminante fue la goleada 4-0 que le propinaron al acérrimo rival Real Madrid — en el estadio Santiago Bernabéu de la capital — justo antes del parón internacional de dos semanas.
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El Barcelona languidecía en el séptimo puesto de la tabla, 16 puntos detrás del líder Madrid, a inicios de diciembre tras una derrota 1-0 ante el Real Betis, su única derrota en la Liga al mando de Xavi.
Desde entonces, el conjunto catalán suma 12 partidos sin perder (9 triunfos y 3 empates) y ha ganado cinco encuentros de liga consecutivos, con un marcador global de 18-2.
El Barcelona se mantiene 12 puntos detrás del Madrid. Pero con una victoria ante el segundo Sevilla, el domingo en el Camp Nou, empataría al equipo andaluz en puntos. El Barça tiene un partido menos que sus rivales de liga.
“Tenemos esa esperanza (de ganar el título) y la tendremos hasta el final”, dijo el volante barcelonista Sergio Busquets a la radio catalana RAC1 el miércoles. “Tenemos que ganar y esperar. Llevamos una racha muy buena. Esta es la mentalidad a tener para tener alguna mínima opción”.
