Uno tras uno, los zagueros del Real Madrid hacían engrosar la lista de bajas.
Primero fue el capitán Sergio Ramos con una lesión muscular, y luego Raphael Varane tras contraer el coronavirus. El siguiente en caer fue Lucas Vázquez por una dolencia en la rodilla. Y Dani Carvajal ha estado alejado desde mediados de febrero.
Todo pintaba muy aciago para el cuadro español con miras a la cita contra Liverpool en los cuartos de final de la Liga de Campeones el miércoles.
La diezmada zaga del Madrid iba a batirse contra el potente tridente ofensivo del conjunto inglés, defendiendo la victoria 3-1 tras el duelo de ida la semana pasada.
Resultó que no debieron alarmarse tanto.
El improvisado bloque defensivo respondió con solvencia, con los merengues resistiendo en Anfield al sacar un empate 0-0 que bastó para llevarles a las semifinales de la Champions tras una ausencia de dos años.
Cada embate de Liverpool fue abortado por el oficio de los zagueros madridistas.
“Los jugadores siempre quieren más y el equipo siempre tiene ese carácter”, dijo el técnico merengue Zinedine Zidane. “Cuando hay dificultades, ellos están más unidos y quieren sacar esto adelante. Tenemos calidad de sobra, pero la clave es el carácter de los jugadores”.
Ferland Mendy fue el único titular habitual de la zaga del Madrid que saltó al césped de Anfield. Los suplentes Éder Militao y Nacho Fernández derrocharon aplomo como centrales, mientras que el volante uruguayo Federico Valverde no desentonó como lateral derecho.
Súmele las intervenciones del Thibaut Courtois y la solidez de Casemiro en la zona medular del mediocampo, y el Madrid supo anular al trío conformado por Mohamed Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané para entreverarse a las semifinales de la Copa de Europa por novena vez en 11 temporadas.
Militao y Nacho también habían sido fundamentales en el primer partido contra Liverpool, cuando Ramos y Varane tampoco pudieron jugar.
“Militao y yo estamos aquí por algo, somos jugadores de la primera plantilla”, dijo Nacho. “Tenemos condiciones de sobra para jugar partidos como este. Llevamos tres partidos juntos y hemos rendido bien. Estoy contento por mí y por el equipo sobre todo”, agregó.
“Hemos sabido sufrir y hemos estado espectaculares defensivamente”, añadió.
La dupla también se enseñoreó en la Liga española el pasado fin de semana, ni más ni menos que en el clásico contra el Barcelona, en el que el Madrid se impuso 2-1 para apuntalar su ambición de revalidar el título domésticos.
