Un Real Madrid plagado de bajas viaja a Bérgamo para probar su actual buena racha frente al Atalanta en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones.
"Estamos bien, teniendo continuidad en los resultados, son tres partidos donde no encajamos goles, es importante", dijo el técnico blanco, Zinedine Zidane, tras ganar 1-0 al Valladolid el sábado en LaLiga.
"Hay que seguir con lo que estamos haciendo", añadía, mirando al partido del miércoles en Bérgamo.
El equipo merengue acumula cuatro partidos consecutivos ganando en el campeonato español, lo que le ha acercado a tres puntos del líder, el Atlético de Madrid.
Apoyado en esta racha positiva en lo doméstico, el Real Madrid prueba el miércoles sus posibilidades en la 'Champions', el trofeo fetiche de los blancos, en un partido contra el Atalanta al que acude con muchas bajas por lesión.
Zidane sigue sin poder contar con su capitán, Sergio Ramos, operado del menisco y que, según la prensa, querría regresar para la vuelta del encuentro en marzo, ni con la estrella belga Eden Hazard.
Tampoco Benzema
El técnico merengue tampoco podrá contar con el centrocampista uruguayo Fede Valverde ni los brasileños Rodrygo, Marcelo y Militao, ni con el lateral Dani Carvajal.
A esta larga nómina se unió la pasada semana el puntal ofensivo del equipo merengue, Karim Benzema, víctima de un problema muscular en el aductor izquierdo, que no llega a tiempo para el encuentro.
"Hay muchas bajas y es lo que hay. Los jugadores que están lo están haciendo bien, están comprometidos. Hay que seguir", aseguró Zidane el fin de semana pasado.
El equipo blanco intentará recuperar su impulso en Europa, tras rozar el desastre en la fase de grupos, en la que logró clasificarse en la última jornada suscitando algunas dudas sobre las posibilidades del equipo merengue en Europa.
"El Madrid es el Madrid, esta camiseta te da algo. Vamos a ir allí a ganar y a hacer un buen partido", advirtió, no obstante, el lateral francés del Real, Ferland Mendy, al diario Marca.
El equipo de Zidane no lo tendrá fácil ante un Atalanta, quinto en la liga italiana, que acumula cinco encuentros sin perder.