Después de sucumbir en la final de la Supercopa de España, el Barcelona temblaba el lunes ante la posibilidad de que Lionel Messi reciba una severa suspensión tras agredir a un rival al final del partido.
El astro argentino podría ser suspendido hasta un máximo de 12 partidos por la tarjeta roja que vio en los últimos minutos de la derrota 3-2 ante el Athletic Bilbao en Sevilla el domingo.
Luego de pasar el balón por la banda izquierda, Messi levantó su brazo derecho, impactando el rostro del zaguero del Athletic Asier Villalibre cuando ambos buscaban enfilar hacia el área chica. Villalibre se tiró el piso y Messi recibió su primera cartulina roja en 753 partidos con el Barcelona.
En su reporte del partido, el árbitro Jesús Gil Manzano consignó que Messi agredió al rival “haciendo uso de fuerza excesiva estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugado”.
Messi no se pronunció sobre la expulsión tras el partido, pero Villalibre dijo que fue el delantero azulgrana reaccionó por impotencia.
“Yo le meto cuerpo para que no fuera adelante y él se ha enfadado, me ha metido la mano en la cara, y yo creo que es agresión clara”, dijo el atacante del Athletic. “Al final es normal, esa impotencia, ese minuto. Al ir perdiendo, un jugador se puede frustrar, no pasa nada”.
El comité de competición de la Federación española deberá tomar una decisión sobre el eventual castigo al capitán azulgrana. Podría oscilar entre uno y tres partidos o de hasta cuatro y 12 partidos, dependiendo de cuán grave la federación considera el incidente.
Los abogados del Barcelona ya adelanta la presentación de un descargo, sin importar las alegaciones sobre Messi que serán presentadas ante la federación.
De ser encontrado culpable, Messi se perdería partidos en La Liga española y la Copa del Rey. El más inmediato está previsto para este jueves, cuando el Barça enfrentará al Cornellá en los dieciseisavos de final.
Messi se fue frustrando al agotarse el tiempo en la prórroga de la final de la Supercopa, con su equipo incapaz de reaccionar ante el Athletic. Los azulgranas se dejaron remontar dos veces, encajando un gol a los 90 minutos que fue obra de Villalibre. Antoine Griezmann firmó ambos tantos del Barça, con Messi como asistente del primero.
La derrota le impidió al Barcelona poner fin a una sequía de títulos que les persigue de la pasada temporada, la primera en la que se quedaron con las manos vacías desde 2007-08.
Aunque fue la primera roja de Messi con su club, la “Pulga” ha sido expulsado dos veces con la selección de Argentina, incluyendo una en los primeros segundos de su debut en un amistoso contra Hungría en 2005. La otra fue en el partido contra Chile por el tercer puesto de la Copa América de 2019. También fue expulsado una vez con el Barcelona B.
Messi, cuyo pedido de ser transferido fue rechazado por el club al final del pasado curso, ha cuajado un rendimiento normal en contraste a previas temporadas, con 14 goles en 22 partidos. No se destacó el domingo a pesar de aportar la asistencia en el primer tanto.
Estuvo en duda para jugar en la final debido a una dolencia física no especificada y que hizo que el técnico Ronald Koeman le descartara para la semifinal contra la Real Sociedad el miércoles, y en la que el Barcelona se impuso por penales.