Los excompañeros de Paolo Rossi llevaron su féretro el sábado en el funeral del héroe de Italia en la Copa del Mundo de 1982, que falleció el miércoles a los 64 años.
Solamente 300 personas fueron permitidas en la catedral de Vicenza debido a las restricciones por el coronavirus, pero miles rindieron tributo a Rossi en los días precedentes, cuando su ataúd estovo en capilla ardiente en el Stadio Menti.
Rossi tuvo un excelente regreso en el fútbol guiando a Italia al título de la Copa del Mundo tras una suspensión por un escándalo de apuestas en 1980. Más adelante trabajó como comentarista deportivo.
Sus excompañeros de la selección nacional ganadora del cetro llevaron el féretro a la catedral, encabezados por Marco Tardelli y Antonio Cabrini y acompañados por el hijo de Rossi, Alessandro.
La camiseta de Rossi del mundial fue colocada sobre el ataúd.
“He perdido no solamente a un compañero, sino a un amigo y un hermano”, dijo Cabrini en el sepelio. “Luchamos untos, ganamos juntos y a veces perdimos juntos, levantándonos siempre tras una decepción”.
“Fuimos parte de ese grupo, nuestro grupo … Te extraño mucho, tus palabras reconfortantes, tus ocurrencias y tus chistes tontos”.
Los exfutbolistas Roberto Baggio y Paolo Maldini también estaba presentes, al igual que el residente de la federación italiana.
El cadáver de Rossi será cremado el domingo.
Rossi fue el máximo goleador de la Copa del Mundo en España, con seis goles. Anotó el primer gol en la victoria de 3-1 de Italia sobre Alemania Occidental en la final.
Recientemente el mundo del futbol lloró la muerte del astro argentino Diego Armando Maradona, que fue la figura del mundial en México 1986.