Estrellas que deben cumplir cuarentenas. Partidos pospuestos o que son trasladados a territorio neutral. Clubes en problemas económicos debido a la ausencia de público en sus estadios.
La pandemia de coronavirus asoma como el adversario más peligroso para el fútbol en toda Europa esta temporada, que empezará tomar forma este fin de semana. Inglaterra y España abren la puerta para el comienzo de las ligas nacionales en medio de un apretado calendario.
- Te puede interesar: La Liga de España levanta su telón sin sus favoritos
Luego de una campaña doméstica 2019-20 que excedió más de un año en algunos países, apenas se dispone de algo más de ocho meses para disputar 38 fechas en las ligas. A fines de mayo, la UEFA es dueña del calendario para las finales de las copas de clubes y la aplazada Eurocopa de 2020.
La mayoría de las ligas europeas desafiaron las dudas en la primavera, emergiendo de un parón de tres meses para completar sus temporadas. Pero el jugar en estadios vacíos ha alterado la industria del fútbol.
Deberán seguir así mientras colaboran más de cerca con los gobiernos para que los hinchas puedan volver a las canchas.
“Tienen claro que es algo que aún no acaba”, señaló Jacco Swart, el gerente de la Asociación de Ligas Europeas de Fútbol Profesional. “Tendrán que sufrir y lidiar con esto día tras día”.
“La gran interrogante es cuándo se volverá a la normalidad. ¿Y cuál será la definición de normalidad para entonces?”, añadió el ejecutivo holandés en una entrevista.
Lo impredecible de la temporada se puede percibir en las ligas que ya dieron comienzo.
El Paris Saint-Germain inició la defensa de su título en Francia el jueves, pero echó de menos a varios titulares, entre ellos sus referentes Neymar y Kylian Mbappé, quien dieron positivo por el COVID-19. El debut de PSG fue aplazado dos semanas para que el plantel descansara tras perder la final de la Liga de Campeones el mes pasado.
En Escocia, la clasificación ya está patas arribas, con Celtic y Aberdeen con un par de partidos pendientes. La ciudad de Aberdeen entró en cuarentena en agosto debido a un repunte de casos que fue atribuido a la vida nocturna. Varios jugadores de Aberdeen que no cumplieron con el protocolo fueron criticado por legisladores.
Swart dijo que varios clubes podrían acabar disputando compromisos de local en ciudades neutrales debido a cuarentenas.
También sugirió que se juegue con “horarios diferentes, quizás días distintos, disputar los partidos domésticos en días que no eran frecuentes hasta ahora, eso no se puede descartar”.
El golpe más severo a las ligas podría darse si un club se declara en quiebra, no pueda seguir jugando y sus resultados tengan que ser anulados.
“Ante la situación actual, no sólo en el fútbol, sin en toda la economía, desestimar que algo así no se pueda dar”, reconoció.
Los líderes de los clubes europeos han advertido de pérdidas de 4.000 millones de euros (4.500 millones de dólares) acumuladas en 2020 y 2021. Cientos de millones de dólares que debían facturar deberán ser reintegrados a los dueños de los derechos audiovisuales por los reajustes de los calendarios la pasada temporada.
Con muchos clubes de las ligas más modestas que dependen de los ingresos en efectivo de los días de partido y servicios de hospitalidad, la máxima prioridad es tratar de permitir una limitad cantidad de aficionados.
“Todos estamos en sintonía que tenemos un solo objetivo”, dijo Swart. “El fútbol será un evento de verdad cuando tengamos a los hinchas en las gradas”.
Los hinchas volverán en varios países con estrictos límites, quizás de hasta dos tercios del aforo del estadio en octubre, antes de lo que se prevé será un repunte de contagios en el invierno.
“Ojalá sea así, pero no estoy seguro que sea realista, que para el final de la temporada volvamos a estar a máxima capacidad”, dijo Swart.