Penal desperdiciado. Oportunidades malogradas. Pésima actuación. La final de la Copa de Italia del miércoles contra el Napoli tendrá sabor a revancha para Cristiano Ronaldo, a quien nada le salió bien en el empate 0-0 de Juventus con Milan en las semifinales.
Pese a igualar, la Juve pasó a la final, en la que el portugués irá por el 30mo título de su carrera. La Juve hizo valer el gol de visitante que anotó Cristiano, también de penal, en el empate 1-1 del partido de ida.
La mayoría de los jugadores se vieron fuera de forma en el partido de vuelta de las semifinales al reanudarse la actividad tras una interrupción de más de tres meses por la pandemia de
El penal que estrelló en un poste fue su primer tiro desde los 12 pasos malogrado desde enero del 2019.
“No falla muchos penales. Este fue muy desafortunado y probablemente lo afectó por el resto del partido”, expresó el técnico de la Juve Maurizio Sarri.
Cristiano jugó de centrodelantero, no tirado hacia la izquierda, como de costumbre, y le costó adaptarse a esa posición.
“Lo hablamos con él y se mostró dispuesto a hacerlo”, dijo Sarri. “Es un jugador tan bueno que no creo que cambie nada si juega cinto metros adelantado o retrasado. Puede desempeñarse en todos los puestos del ataque”.
Es posible que Gonzalo Higuaín nuevamente no esté disponible para la final en Roma y que Cristiano juegue otra vez en el centro del ataque.
Juventus va por el primero de tres títulos que espera ganar esta temporada. Lidera la Serie A con un punto de ventaja sobre Lazio y siguen con vida en la Liga de Campeones, aunque debe remontar un 1-0 en contra ante Lyon en los octavos de final.
Napoli, que también sigue con vida en la Champions, avanzó al igualar 1-1 en casa con el Inter después de vencerlo 1-0 a domicilio.
Al técnico Gennaro Gattuso probablemente le hagan una estatua en Nápoles si conquista la copa seis meses después de reemplazar a Carlo Ancelotti y heredar un equipo en crisis, que había desoído incluso una orden de su presidente Aurelio De Laurentis de hacer entrenamientos adicionales.
“Nos devolvió la confianza”, dijo el defensor Kalidou Koulibaly.
Sarri también tendrá mucho protagonismo. Es napolitano y cimentó su reputación como técnico del Napoli, el primer contrato importante de su carrera, que sirvió de trampolín para su pase al Chelsea y luego a la Juve.
Cuando la Juve cayó 2-1 ante Napoli en enero, Sarri dijo que la derrota no le dolía tanto porque siente un enorme cariño por los napolitanos.
El partido se jugará sin público como parte de las medidas para prevenir contagios del coronavirus.