Un atípico Sevilla-Betis a puerta cerrada reinicia este jueves la liga española de fútbol, tras el parón de tres meses causado por la pandemia, con ganas de animar a los españoles y hacer olvidar un poco la enfermedad, que ha causado miles de muertos en España.
"Es un día realmente importante porque volvemos a estar ante un montón de aficionados de todo el mundo", dijo este jueves el presidente de LaLiga, Javier Tebas, durante una rueda de prensa con medios internacionales.
"Un derbi es un gran encuentro y ojalá salga un gran encuentro y podamos disfrutar de él", añadió a la televisión pública española el sevillista Jesús Navas.
Las ganas de volver a jugar no esconden, no obstante, que el encuentro que reactivará la tercera gran liga europea en volver tras la Bundesliga y la liga portuguesa, regresará "en unas circunstancias (por la pandemia) que hace tres meses eran inimaginables", afirma el técnico sevillista Julen Lopetegui.
El estadio Sánchez Pizjuán vacío y las estrictas medidas sanitarias que rodean al encuentro, recuerdan que el derbi sevillano se va a jugar con todavía miedo al coronavirus, que ha dejado en España 27.136 muertos y 242.280 infectados, según el último balance oficial.
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— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) June 11, 2020
Sin aglomeraciones
"Pero el derbi se va a jugar y todos sabemos lo que significa y lo que es", añadió Lopetegui, convencido de que la pasión seguirá encendiendo a los aficionados aunque no puedan estar en el estadio.
Algunos de estos podrían acercarse al Sánchez Pizjuán por lo que las autoridades han previsto un dispositivo de 600 efectivos de policía, personal sanitario y de seguridad privada para evitar eventuales concentraciones de público, que luego puedan buscar algún local para ver el encuentro.
"No puede haber aglomeraciones en los estadios ni en las inmediaciones", recordó este jueves la presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano.
"Si ganamos el derbi, nos va a dar un subidón de moral", reconoció Rubi, cuyo equipo tratará de tomarse la revancha de la derrota 1-2 en la ida en el Benito Villamarín en noviembre.
El Sevilla, en cambio, está en una posición totalmente opuesta: tercero en la tabla clasificatoria, a once puntos del líder, el Barcelona, con la intención de mantenerse entre los cuatro primeros puestos que dan acceso a la Liga de Campeones.
Objetivo claro
"Nuestro objetivo desde siempre es claro, es estar en Champions. Ahora estamos terceros y vamos a defender esta posición hasta el final para terminar en estos puestos", afirmó el central francés del Sevilla, Jules Koundé.
El Sevilla llega al encuentro con la duda de Lucas Ocampos, que no se ejercitó el lunes y el martes por un problema muscular y Lopetegui se mostró prudente sobre su eventual presencia.
"Lucas ha hecho un trabajo muy bueno en toda esta pretemporada diferente, pero pretemporada, y en el tramo final ha tenido un problemilla, pero la valoración la haremos mañana (por este jueves), y si juega será porque tiene todas las garantías", dijo el miércoles el técnico sevillista.
El Sevilla aparece sobre el papel como el favorito, pero tras tres meses de parón y prácticamente dos de confinamiento estricto, es una incógnita cómo reaccionarán los equipos ante esta apretada serie de 110 encuentros ligueros con partidos a diario hasta el próximo 19 de julio.