Con sendos triunfos, el Bayern Múnich y el Borussia Dortmund se declararon listos para enfrentarse en un duelo crucial… y silencioso.
Chocarán sin espectadores, en un duelo entre los dos claros aspirantes al título en la Bundesliga, que disputó apenas su segunda fecha desde que fue posible reanudarla en medio de la pandemia de coronavirus.
El sábado, también en estadios vacíos ante las estrictas medidas de higiene, el Bayern aplastó 5-2 al Eintracht de Fráncfort, horas después de que el Dortmund se impuso 2-0 en su visita al Wolfsburgo.
Goles de Leon Goretzka, Thomas Müller y Robert Lewandowski dieron al Bayern el control del duelo. Pero Martin Hinteregger, zaguero del Fráncfort, marcó dos veces en un tramo de tres minutos, lo que derivó en un final emocionante.
Alphonso Davies calmó los nervios del conjunto bávaro antes de que Hinteregger anotara de nuevo, esta vez en su propio arco.
“Es uno de los autogoles más bonitos que he anotado”, bromeó Hinteregger.
La victoria permitió que el Bayern restituyera su ventaja de cuatro puntos sobre el Dortmund, de cara al cotejo del martes, que podría resultar decisivo en la lucha por el título, suponiendo que puedan disputarse las siete fechas restantes.
La actividad se reanudó apenas el fin de semana pasado tras un parón de dos meses por la crisis mundial de salud. Los jugadores deben someterse a pruebas regulares para descartar que padezcan el COVID-19, antes de obtener el visto bueno para jugar.
Al igual que en el fin de semana anterior, los jugadores usaron mascarillas a su llegada a todos los partidos del sábado. Quienes no jugaron de inicio permanecieron con boca y nariz cubiertas y debieron guardar una distancia segura respecto de otras personas.
Los balones fueron desinfectados, y las entrevistas previas al partido se realizaron con micrófonos emplazados en grandes bastones, para mantener a raya a los reporteros de la TV.
La federación alemana de fútbol (DFB) envió durante la semana una carta a los clubes para advertirles que la sociedad y los políticos estaban atentos a su comportamiento. Habían surgido algunas críticas contra las celebraciones de los goles, algunas de las cuales habrían excedido los límites de la prudencia el fin de semana anterior.
Los jugadores del Hertha Berlín festejaron como en épocas previas a la pandemia durante su goleada por 3-0 sobre el Hoffenheim. El viernes, tras días de críticas, se moderaron al aplastar 4-0 al Union, su rival de la capital alemana.
Borussia Dortmund mantuvo vivas sus esperanzas de coronación en la Bundesliga, pese a jugar sin el apoyo de un solo seguidor en el graderío.
Raphäel Guerreiro anotó el primer tanto a los 32 minutos, mientras que Achraf Hakimi cerró la cuenta a los 78.
El zaguero del Dortmund, Mats Hummels abandonó la cancha al descanso, por una lesión.
“Mats tiene problemas con su tendón de Aquiles. Esperamos que pueda jugar el martes”, dio el director deportivo Michael Zorc.
Antes del encuentro, Zorc confirmó que Mario Götze se marchará en el verano, cuando concluya su segunda estadía con el club.
En otro encuentro de la jornada, el Borussia Mönchengladbach buscó alentarse con la colocación de 13.000 estructuras de cartón, que representaban espectadores en el graderío. La táctica no impidió que el conjunto local cayera por 3-1 frente al Bayer Leverküsen.
También el sábado, Werder Bremen se impuso 1-0 sobre Friburgo, que vio invalidado el tanto potencial del empate al final mediante el videoarbitraje (VAR). Por su parte, el colista Paderborn igualó 1-1 ante el Hoffenheim.