Los jugadores y aficionados en la Bundesliga trataban de adaptarse al fútbol sin público en los estadios de Alemania.
Más de 1.000 hinchas de Colonia entregaron sus camisetas y bufandas para hacer un despliegue de “amuletos de buena suerte” en las gradas en el partido que su equipo igualó el domingo 2-2 frente a Mainz. En otras partes de la ciudad, se colocaron afiches reprochando el reinicio de la temporada, duramente criticado por ciertos sectores de las barras de Colonia.
Al reanudarse la liga el sábado, los suplentes y otros empleados de los clubes se sentaron en los banquillos y tribunas con mascarillas. Pero no todo el mundo acató la recomendación de celebrar con “distanciamiento social” los goles.
Los jugadores de Colonia y Mainz festejaron sus goles tocándose los codos, pero los del futbolistas y suplentes del Osnabrück de la segunda división se abrazaron tras un tanto en los descuentos para conseguir un empate.
Fue el primer partido de la Bundesliga en 12 años en la que la cabra Hennes, la mascota del Colonia, no pudo salir la cancha con el equipo. Las restricciones prohibieron la presencia de mascotas, por lo que Hennes IX, se quedó en su redil en el zoológico, pero apareció por un breve momento en la pantalla de video previo al saque inicial.
El Bayern Múnich derrotó 2-0 a Union Berlín para afianzarse como líder. Robert Lewandowski firmó un gol de penal y Benjamin Pavard definió de cabeza para que el Bayern se mantuviera invicto en 2020.
Fue el gol número 40 de Lewandowski de la temporada en todas las competiciones. Se trata de la quinta temporada seguida en la que el atacante polaco alcanza esa cifra.
Bayern restableció una ventaja de cuatro puntos sobre su escolta Borussia Dortmund, que el sábado venció 4-0 a Schalke.
Las barras de los equipos están divididas por la reanudación, como la misma sociedad alemana. Muchos clubes permitieron que los hinchas colocasen pancartas en las gradas vacías. Algunos grupos han clamado por cambios en el fútbol alemán.
St. Pauli, club de la segunda categoría con una afición con una inclinación izquierdista, jugó el domingo con una pancarta a un costado de la cancha que rezaba: “El fútbol vive de los hinchas. Reformas ya”. El sábado, una pancarta en el estadio del Augburgo apuntó: “El fútbol sobrevivirá. ¡Su negocio está enfermo!”
Encuestas hechas por medios televisivos de Alemania previo a la reactivación mostraron que la mayoría de los alemanes se oponen a la reanudación de los partidos.
Hertha Berlín fue criticado porque sus jugadores chocaron manos en la victoria 3-0 ante Hoffenheim el sábado. El influyente gobernador del estado de Bavaria, Markus Söder, sugirió que los jugadores debieron evitar ese contacto físico.
El técnico del Hertha Bruno Labbadia defendió a sus jugadores, explicando que fue difícil controlar las emociones y que a los jugadores no se les debe tratar “como un coro infantil”.