La campaña de halagos de José Mourinho ha estado a toda marcha durante su breve periodo al frente del Tottenham.
El técnico portugués ha elogiado el centro de entrenamiento del Tottenham al considerarlo “lo máximo” y sin comparación en todo Europa “a cualquier nivel”. Ha asegurado que duerme vistiendo la pijama del club en su hotel ubicado ahí mismo y al cual considera de “seis estrellas” con sus “suaves almohadas y asombroso edredón”.
Ahora es tiempo de probar por primera vez la cancha del Tottenham Hotspur _“el mejor estadio del mundo”, según ha dicho_ mientras Mourinho continúa su misión de conquistar a aquellos aficionados que aún pudieran mostrarse escépticos sobre su nombramiento.
Lograr que el club supere la fase de grupos de la Liga de Campeones no le vendría nada mal en el proceso de búsqueda de aceptación.
Tres días después de haber guiado a los Spurs a una victoria de 3-2 en la Liga Premier en casa del West Ham en su primer compromiso desde que reemplazó en el banquillo a Mauricio Pochettino, Mourinho los dirigirá en un partido como local por primera vez, en la visita del Olympiakos el martes para un choque de la Champions.
Un triunfo garantiza su clasificación en el Grupo B junto con el Bayern Munich con un partido de sobra en la fase.
También coronaría el trabajo de una semana decente para Mourinho al tiempo en que intenta recobrar su reputación como entrenador después de un irritable y finalmente decepcionante periodo de dos años y medio con el Manchester United que terminó hace casi 12 meses.
Probablemente tomará tiempo que los aficionados acepten a Mourinho, en especial si se toma en cuenta lo que Pochettino hizo al llevar al Tottenham a los máximos niveles _una etapa que incluyó el disputar la final de la Liga de Campeones la temporada pasada, y en la cual fue superado por Liverpool.
Mourinho también ha llegado a ese punto con Porto y el Inter, ganando el campeonato en ambas ocasiones, por lo que trata de convertirse en el primer técnico en conquistar el máximo galardón para clubes europeos club con tres diferentes equipos _todos de distintos países. Ninguno de ellos podría ser catalogado como un peso completo continental de la era moderna, tampoco, lo cual hace más impresionante ese logro.
Lo más cerca que Mourinho ha estado de alzarse con la Champions desde esa victoria de 2010 con el Inter fue un trío de participaciones en semifinales (Todas ellas con el Real Madrid) en 2011, 2012 y 2013. Clasificó al Manchester United de su fase de grupos la temporada pasada, pero fue despedido incluso antes de que las eliminatorias iniciaran.
Esta vez, tres clubes de antemano han clasificado después de cuatro de las seis jornadas: Bayern, Paris Saint-Germain y la Juventus.