Niko Kovac, hasta ahora entrenador del Bayern de Múnich, fue destituido este domingo, un día después de una derrota dolorosa por 5-1 en Fráncfort y tras un mes de octubre decepcionante, indicó el club campeón de Alemania.
"Niko Kovac ya no es el entrenador del FC Bayern", afirmó el club en un comunicado oficial, en el que precisó que la decisión se tomó entre el presidente Uli Hoeness, su mano derecha Karl-Heinz Rummenigge y el director deportivo Hasan Salihamidzic, de acuerdo también con el propio Niko Kovac.
"Hasta nueva orden, el entrenador adjunto Hans Flick se encarga del equipo y especialmente de preparar los importantes partidos contra el Olympiakos de El Pireo en la Liga de Campeones este miércoles y contra el Borussia Dortmund el sábado", declaró el presidente del directorio, Rummenigge, citado en el comunicado.
"Las actuaciones de nuestro equipo estas últimas semanas y sus resultados nos han mostrado que era necesario actuar", explica Rummenigge para justificar la decisión.
"Quiero agradecer en nombre del Bayern a Niko Kovac su trabajo y especialmente el doblete (Bundesliga y Copa de Alemania) de la pasada temporada", señaló.
El director deportivo Salihamidzic pidió al equipo una reacción: "Espero ahora de nuestros jugadores una actitud positiva y una voluntad absoluta de hacerlo bien, para que podamos alcanzar nuestros objetivos esta temporada".
Los vigentes campeones de Alemania han ganado esta temporada apenas cinco de los diez primeros encuentros ligueros (18 puntos).
Es su peor arranque en el torneo desde la campaña 2010-2011 y el Bayern está a cuatro puntos del líder, el Borussia Mönchengladbach.
La derrota 5-1 del sábado en Fráncfort fue la más dura para el Bayern en una década en el campeonato nacional, desde la que sufrió en abril de 2009 en Wolfsburgo por idéntico resultado.
– 'La decisión correcta' –
"Creo que es la decisión correcta en el momento adecuado para el club", afirmó por su parte Kovac, que estaba en el puesto desde el comienzo de la temporada 2018-2019, cuando había sucedido al veterano Jupp Heynckes.
"Los resultados y nuestro juego de los últimos tiempos me han llevado a esta conclusión", admitió.
Si en la liga alemana el equipo está a cuatro puntos del líder, una distancia que no es dramática a estas alturas del curso, el panorama del Bayern en la Liga de Campeones es favorable. Validará automáticamente su billete a octavos de final este mismo miércoles si gana en el Allianz Arena al Olympiakos.
Pero lo que ha pasado una mayor factura a Kovac son los malos partidos y la imagen deslucida que ha mostrado el equipo, irritando a los aficioandos.
La goleada 7-2 ante el Tottenham inglés en la Champions el pasado 1 de octubre fue un simple rayo de sol en un cielo muy cubierto de nubes.
Octubre ha sido un mes convulso en el club muniqués e incluso las victorias se han visto acompañadas de críticas por el mal juego.
Esta misma semana, el Bayern sufrió para remontar (2-1) al Bochum (17º de la 2ª división) en la Copa de Alemania.
– 'Los jugadores le critican' –
Kovac reconocía el sábado que estaba al borde del abismo.
"Sé cómo funciona el fútbol, no soy un ingenuo", respondió el sábado, en caliente, tras la debacle de Fráncfort, cuando fue preguntado por su futuro.
Hace un año ya había tenido que soportar rumores de despido por una mala racha de resultados. Entonces pudo reaccionar a tiempo y el Bayern terminó logrando el doblete nacional de Bundesliga y Copa, pero su temporada quedó empañada por la eliminación en octavos de final de la Champions ante el Liverpool, que llegó a derrotarle 3 a 0 en Múnich.
Rummenigge, desde el fichaje de Kovac tras su buen trabajo con el Eintracht de Fráncfort, nunca ha parecido convencido por sus métodos. El presidente Hoeness le ha apoyado mucho tiempo, antes de dejarle caer este domingo.
Según la prensa deportiva, el croata había perdido la confianza del vestuario: "Los jugadores le critican cada vez más y abiertamente, lo que les permite desviar la atención de sus propias lagunas", publicaba Bild este domingo.