Después de un tormentoso verano, el galés Gareth Bale aprovechó el sábado una oportunidad para su redención al dar la asistencia con la que el Real Madrid abrió la cuenta para golear 3-1 al Celta de Vigo, en la jornada inaugural de la Liga de España.
Bale desbordó por sector izquierdo y al entrar al área sacó un pase preciso al centro, donde el francés Karim Benzema remató para abrir la cuenta a los 12 minutos.
El centrocampista alemán Toni Kroos dio tranquilidad a los merengues con un excelso disparo desde fuera del área, que se metió en el marco a los 61; Lucas Vázquez firmó el tercero luego de una magistral jugada de Benzema a los 80.
Iker Losada descontó por los anfitriones en una de las últimas acciones en el tiempo de reposición.
El exitoso comienzo coloca al conjunto blanco encima de la clasificación con respecto al Barcelona (que perdió el viernes 1-0 ante el Athletic de Bilbao) desde la conclusión de la temporada 2016-2017 que conquistaron los merengues.
“Es una gran forma de comenzar la competición con una victoria fuera de casa después de tantas especulaciones y opiniones”, analizó el capitán merengue Sergio Ramos. “Nosotros vivimos al margen de todo eso y debemos centrarnos en lo que hemos hecho, una buena preparación física en la pretemporada para llegar al primer partido de la mejor manera”.
Para este duelo el conjunto de la capital española no contó con el estelar belga Eden Hazard, quien padece una lesión muscular que evitó su debut en el balompié español.
Bale ha sido uno de los protagonistas del verano, en el que su continuidad ha estado en duda al ser un elemento que no estaba en los planes del entrenador Zinedine Zinade.
A pesar de estos antecedentes, el estratega francés lo mandó como titular y el galés mostró una gran disposición. En una de sus primeras acciones sacó la diagonal a la espera del remate de Benzema para abrir la cuenta.
El Madrid contó con otro par de opciones para ampliar la delantera con disparos del croata Luka Modric (34) y del propio Bale (43), pero en ambas el arquero Rubén Blanco evitó la caída de su marco con un par de manotazos.
La fortuna le sonrío a los merengues cuando Álvaro Odriozola perdió el esférico, en una jugada en la que después Iago Aspas recibió un pase en el área, y cedió la opción a la llegada de Brais Méndez, quien mandó el esférico al fondo de la portería. La jugada fue revisada por los oficiales del VAR y quedó anulada por una posición adelantada de Aspas a los 43.