Argentina y Lionel Messi respiran en la Copa América.
En otro partido cargado de sufrimiento, la Albiceleste se benefició de dos errores de Qatar en los goles de Lautaro Martínez y Sergio Agüero para imponerse por 2-0 y acceder a los cuartos de final de la Copa América.
“Ellos juegan bien por eso en la previa dijimos que es un gran equipo”, dijo Martínez. “Tratamos de presionarlos bien arriba y por suerte conseguimos un gol temprano. La presión está, teníamos que ganar para pasar de fase”.
De amanecer el domingo como última en el Grupo B, Argentina acabó segunda en la llave y se cruzará con Venezuela en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro el miércoles. Su suma de cuatro puntos le alcanzó para sacar el boleto como escolta de Colombia, que cerró una primera ronda perfecta al vencer 1-0 a Paraguay en Salvador.
Los argentinos se marchan de Porto Alegre con alivio, otra vez vivos tras quedar al borde del abismo en un gran torneo. Algo idéntico les ocurrió en el Mundial del año pasado tras vencer a Nigeria in extremis para superar la primera fase.
Pero tendrán que levantar mucho su nivel para enfrentar a una rocosa Venezuela que le sacó un empate sin goles al anfitrión Brasil.
Mejor imposible se le presentó a Argentina la obligación de ganar sí o sí, con la complicidad de un fallo de bochorno del campeón de Asia. La ventaja llegó con el tanto de Martínez a los 4 minutos, definiendo con un zurdazo tras interceptar el balón en la frontal del área tras el defectuoso despeje del zaguero qatarí Bassam Alrawi.
Luego de errar en varias ocasiones, Agüero firmó su gol con una muestra de coraje. Le robó el balón a Boualem Khoukhi, dio un giro para encarar y definió con un remate cruzado de derecha.
El arranque en la Arena Gremio fue de dominio absoluto albiceleste, quizás su mejor rendimiento durante su travesía brasileña. Empujado más por el peso de sus individualidades, Argentina asfixió a Qatar y pudo aumentar el marcador con ocasiones desperdiciadas por Agüero y Nicolás Otamendi, los jugadores del Manchester City que tienen el pelo teñido de color platinado.
Pero el conjunto del técnico Lionel Scaloni no pudo sostener la vitalidad inicial, yendo de más o menos. A la larga, se fue quedando sin ideas y empezó a pasar zozobra con el repunte qatarí que acarició empatar mediante Almoez Abdulla y Hasan Alhaydos.
Argentina volvió a retocar su once titular, la constancia de la era Scaloni, a cargo del equipo desde la eliminación en octavos de final del Mundial el año pasado. Después del empate 1-1 ante Paraguay a mitad de semana, Scaloni formó un tridente de delanteros conformado por Messi, Agüero y Martínez. La mayor novedad fue el debut en el torneo del central Juan Foyth por Germán Pezella, mientras que Renzo Saravia relevó a Milton Casco en el lateral derecho.
Fue una apuesta más ofensiva al alinear a sendas líneas de tres atacantes y tres volantes de corte ofensivo, con Leandro Paredes, Giovani Lo Celso y Rodrigo De Paul.
En la reanudación, Scaloni buscó cambiar la dinámica con el ingreso de Marcos Acuña, un volante de contención, por Lo Celso a los 55.
El gol se le negó reiteradamente al “Kun” Agüero, primero al elevar una pelota que Messi le había acomodado y luego tras una providencial atajada del portero Saad Alsheeb.
Hablando de Messi, el astro del Barcelona tuvo un rendimiento discreto. Se perdió un gol hecho sobre los 70 al quedar ubicado solo en el corazón del área, mandando el balón a las nubes tras recibir de Acuña.
Al rato, otra modificación para tratar de liquidar un partido que se le planteaba demasiado tenso: Paulo Dybala debutó en la copa al sustituir a Martínez.
La tranquilidad finalmente llegó con el primer gol de Agüero en la copa.
Argentina fue local en Porto Alegre. El estadio fue copado por hinchas argentinos, la mayoría de los más de 40.000 presentes en un recinto que tiene capacidad para unos 60.540 espectadores.