Asoma como la Copa de Oro más ambiciosa hasta ahora, con más equipos y subsedes inéditas. Sin embargo, carecería del atractivo de otorgar medio pasaje para la Copa Confederaciones, prácticamente extinta.
¿Y los favoritos son los de siempre? Puede ser, si bien México llega sin media docena de sus referentes en los últimos años y Estados Unidos ha dejado más dudas que certezas en la antesala preparatoria para el certamen.
El máximo torneo de selecciones de la CONCACAF, que se pone en marcha el sábado, se ha ampliado de 12 a 16 selecciones. Y, por primera vez, varios partidos se disputarán fuera de las canchas de Estados Unidos, Canadá y México.
Ambas innovaciones figuraban entre los principales objetivos desde el comienzo de la gestión del canadiense Víctor Montagliani como presidente de la CONCACAF en 2016. La otra misión consistía en dejar atrás los escándalos de corrupción que estremecieron el organismo rector del fútbol en la zona.
Asimismo, se jugarán partidos de primera ronda en Costa Rica y Jamaica. El resto del torneo se disputará en Estados Unidos, incluyendo la final del 7 de julio.
ETERNOS FAVORITOS
México y Estados Unidos, el actual monarca, emergen nuevamente como los candidatos a levantar el trofeo. Ambos han ganado 13 de las 14 ediciones dirimidas desde 1991, cuando el torneo comenzó a llamarse Copa Oro.
México tiene siete títulos, Estados Unidos, seis. Sólo Canadá se interpuso en el duopolio, en 2000.
Es la primera competencia oficial para Gerardo Martino desde que asumió el mando de México. El técnico argentino se ha puesto como objetivo recuperar el título dos años después de que el “Tri” se quedó en semifinales ante Jamaica con un cuadro alterno porque el titular estaba en la Confederaciones, hoy desplazada del calendario de la FIFA por una nueva modalidad del Mundial de Clubes.
Martino ha comenzado con buen pie, sumando triunfos en los cuatro amistosos que ha disputado ante Chile, Paraguay, Venezuela y Ecuador.
Estados Unidos busca lavar su imagen tras quedar fuera del Mundial de Rusia. También es el primer torneo oficial para el técnico Gregg Berhalter, quien, a diferencia de Martino, llega trastabillando después de reveses en amistosos ante Jamaica y Venezuela.
Estados Unidos comparte la llave D con Panamá, Trinidad y Tobago y Guyana.
¿OTROS CANDIDATOS?
Costa Rica y Panamá fueron los otros dos representantes del área en el pasado Mundial, además de México. Arriban abrigando ambiciones pero con varios traspiés en su preparación. Jamaica, subcampeona de la anterior edición, quiere dar pelea nuevamente, mientras que Canadá está ávida de protagonismo.
Costa Rica no demoró en nombrar a un nuevo técnico –el uruguayo Gustavo Matosas– después de regresar eliminada de Rusia en primera ronda, un pobre desenlace cuatro años después de ser sensación al acceder a los cuartos de final en Brasil.
La selección tica ha sufrido reveses en sus últimos amistosos frente a Estados Unidos, Guatemala y Perú, además de que no contará en el torneo con su estelar figura, el arquero Keylor Navas, quien parece a punto de salir del Real Madrid. Costa Rica integra el Grupo B junto con Haití, Nicaragua y Bermudas. La primera fecha se jugará en su Estadio Nacional, el 16 de junio.
Después de participar en su primer Mundial en Rusia, perdiendo sus tres partidos, Panamá se quedó sin el técnico colombiano Hernán Darío Gómez. El legendario goleador Julio Dely Valdés dirige ahora al equipo, del que se han retirado sus principales referentes, y el cual sufrió dos goleadas por 3-0, ante Colombia y Uruguay previo al viaje a Estados Unidos.
“Estamos pensando en hacer un gran torneo y con mucha ilusión”, dijo sin embargo el seleccionador. Panamá debuta contra Trinidad el 18 de junio en Minnesota.
Obviamente Nicaragua no salta como un favorito, pero si con la esperanza de avanzar de fase de grupos y poder conseguir su primer triunfo en el torneo más importante del área de CONCACAF.