Meño Rosas, el capitán nacionalizado de la Azul y Blanco

manuel

Un nombre indiscutible en el once titular de Henry Duarte ha sido el mexicano nicaragüense Manuel Rosas Arreola quien pese a su veterania se mantiene como uno de los inamovibles en la Azul y Blanco.

Pese al éxito en el Real Estelí como en la selección, el jugador de 35 años sabe que su llegada a Nicaragua en 2010 fue dura ya que dio otro giro en su carrera como futbolista profesional.

"Yo solicité la prueba con el Real Esteli, vine a buscar la oportunidad y gracias a Dios llegué al club más grande de Nicaragua. Recuerdo que arribé al país un 27 de abril del 2010, mi primer entrenamiento fue un miércoles en el Rufo Marín porque la cancha del Estadio Independencia la estaban reparando" expresó Rosas.

Rosas estuvo en las fuerzas básicas del Morelia de la primera división de México en 2001, pero nunca logró debutar con el club en el equipo grande. El lateral izquierdo recuerda con exactitud la primera convocatoria que recibió en la seleccional nacional aun en la era Enrique Llena.

"Me nacionalicé el 17 de diciembre de 2012, mi primera convocatoria con la selección de Nicaragua fue el 10 de enero del 2013 estaba fuera del país y me tuve que presentar con la Azul y Blanco. Todo se ha facilitado en Estelí, me encanta la comida y las personas me acojieron muy bien, no puedo quejarme de nada" confirmó el mexicano nicaragüense.

El mediocampista sabe que tiene mucho que aportar con su veterania a los nuevos elementos de la selección pinolera.

"La persona que viste los colores ya sabe la responsabilidad con solo ponerse la playera de la selección, por ser el mayor del equipo debo aportar seriedad y más compromiso. Con Estelí me ha tocado jugador practicamente de todas las posiciones, por ejemplo he estado de central izquierdo, lateral izquierdo, extremo, contensión y hasta de enlace" afirmó el Meño.

Desde 2010, Rosas ha ganado varios títulos con el Tren del Norte y desde 2005 ha sido de los hombres de confianza de Duarte y ha demostrado que un extranjero puede sudas la camiseta con tanta intensidad como un nicaragüense.