Haber ganado la Liga de Campeones dos veces pone a Pep Guardiola en un grupo selecto. Después de todo, solamente tres técnicos la han ganado más veces.
Pero, para algunos, el récord de Guardiola en la máxima competición de clubes del fútbol empieza a ser una mancha en su impresionante palmarés, y el estratega de Manchester City pudiera estar a 90 minutos de otra decepcionante campaña en la Champions.
El City sucumbió 1-0 ante Tottenham en el partido de ida de los cuartos de final y necesita de una gran reacción en la vuelta el miércoles en casa para avanzar a las semifinales apenas por segunda vez en la historia del club.
Tras conquistar la Champions con el Barcelona en 2009 y 2011, con equipos liderados por Lionel Messi, Guardiola nunca alcanzó la final del certamen en tres años con el Bayern Múnich.
En sus dos primeras campañas en City, el equipo fue eliminado en octavos y en cuartos.
“Soy un fracaso en esta competencia”, dijo Guardiola, quizás sarcásticamente. “Si mis equipos no ganan la Liga de Campeones, fracasamos. La competencia es difícil. En esta competencia hay muchos equipos muy buenos. Lo importante es nuestro enfoque”.
“Lo sé de Bayern Múnich”, añadió. “Como un club grande, luego de tres campañas ganando absolutamente todo aparte de Ia Liga de Campeones, fue un gran fracaso. Pero ¿qué puedo hacer? Lo acepto. Lo sé. Tengo que vivir con ello”.
Guardiola dijo que no llegó al City para ganar la Liga de Campeones, sino a “ver a mi equipo jugar de la forma en que hemos estado jugando los últimos 20 meses”. En ese período, City ha acumulado 183 puntos en la Liga Premier, ganando el título de forma récord la campaña pasada y ahora puja por revalidarlo.
“Lo importante es como lidias con 11 meses”, dijo Guardiola. “Por eso digo muchas veces que para mí la Liga Premier es el título más importante. Competir cada tres días, estar presentes. Es un buen mensaje para la sociedad, para nosotros, responder en todo momento”.