¿Perdonó el Real Madrid? ¿Qué hubiera sido con Lionel Messi jugando desde el arranque?
La definición del clásico por la semifinal de la Copa del Rey quedó aparcada para el partido de vuelta en el estadio Santiago Bernabéu tras el empate 1-1 que los dos gigantes del fútbol español firmaron el miércoles.
A vista somera, el Madrid se llevó la exigua ventaja de un gol como visitante en su cruce por el torneo de copa.
Lucas Vázquez le dio una madrugadora delantera al Madrid al anotar a los seis minutos, durante un primer tiempo que fue gobernado por lo visitantes.
Pero el Barcelona eventualmente se apoderó de los hilos del partido y el delantero brasileño Malcolm igualó a los 58, luego que su compañero uruguayo Luis Suárez había remecido el poste.
Messi se quedó en el banco de suplentes del Barcelona hasta los 64 minutos, sacudiendo el funcionamiento azulgrana. El equipo no quiso arriesgar al astro argentino tras salir del partido de la Liga el pasado fin de semana con una lesión en la pierna derecha que no ha sido especificada.
En octubre, Messi se perdió la goleada 5-1 que el Barcelona le propinó al Madrid en la Liga, una humillante derrota que precipitó el despido del entonces entrenador Julen Lopetegui.
Cinco meses después, este es un Madrid muy mejorado y que sacó los dientes desde el silbatazo inicial, adueñándose de la posesión y muy dinámica en el ataque liderado por Karim Benzema.
Pero su amplio dominio inicial solo se tradujo en el gol de Vázquez y ahora se avecino una definición apasionante en el Bernabéu a fin de mes.
“Siempre queremos ganar y creemos que hemos tenido ocasiones para convertir un segundo gol”, dijo Santiago Solari, el técnico argentino que tomó las riendas del Madrid tras la salida de Lopetegui. “Nos vamos satisfechos con lo que hicimos, el fútbol tiene muchas cosas y estar acertado de cara a gol es una de ellas. Nos vamos con la confirmación de que el equipo trabaja muy en serio”.
Este fue el primer de tres clásicos que disputarán en menos de un mes. La vuelta en Copa será en Madrid el 27 de febrero, poco antes del choque por la Liga en el Bernabéu el 3 de marzo.