Un golpe en una pierna tiene a Lionel Messi en duda para el primero de los tres partidos que jugarán Barcelona y Real Madrid en menos de un mes, empezando con el del miércoles por las semifinales de la Copa del Rey.
Messi no se entrenó con sus compañeros el lunes, tras recibir el domingo un fuerte golpe en el muslo derecho en un partido de la liga española en el que anotó dos goles con los que Barcelona remontó una desventaja de dos tantos y empató 2-2 con Valencia.
Barcelona no dio detalles de la lesión. El técnico Ernesto Valverde dijo que el jugador estaba “bien”, pero agregó que se le iban a hacer pruebas para saber si estará disponible el miércoles para el duelo en el Camp Nou.
Messi anotó goles en los últimos nueve partidos de Barcelona en todas las competencias y encabeza la tabla de cañoneros de la liga con 21 tantos en 22 encuentros.
El equipo blaugrana, no obstante, demostró que puede ganarle al Real Madrid sin Messi: el argentino no estuvo por una lesión en un brazo en el último duelo entre ambos, en octubre, y Barcelona se impuso 5-1.
La ausencia de Messi, de todos modos, podría ser inoportuna ya que Luis Suárez y Ousmane Dembelé no están en su mejor forma física y Barcelona no tiene demasiadas alternativas en el ataque.
Barcelona busca su quinta Copa del Rey seguida, que sería un logro inédito, en tanto que Real Madrid procura ganarla por primera vez desde el 2014 y darse una satisfacción en un año en el que ha estado a los tumbos.
La Copa del 2014 la ganó después de derrotar a Barcelona en la final.
Para Barcelona, el choque con el equipo merengue marca el inicio de un período intenso, que incluya un partido el sábado con Atlético de Madrid, su escolta al tope de la liga, a seis puntos.
Una derrota no solo dejaría al Atlético a tres unidades, sino que permitiría que Real Madrid siguiese acercándose. El conjunto blanco aprovechó el empate blaugrana con Valencia para colocarse a ocho unidades gracias a una victoria 3-0 sobre Alavés.
Real Madrid, por su parte, encara la semana que viene un duro partido con Ajax por los octavos de final de la Liga de Campeones, en la que busca su cuarto título seguido, sin contar con Cristiano Ronaldo por primera vez en casi una década.
El partido de vuelta de la Copa del Rey tendrá lugar el 27 de febrero en el Santiago Bernabéu y los dos equipos volverán a medirse tres días después, en el mismo escenario, en un duelo que podría decidir la liga.
“El Madrid no se rinde nunca. Vamos a pelear por todo hasta el final”, declaró el técnico merengue Santiago Solari. “Ojalá que sea hasta al final del calendario. Significará que tenemos opciones de ganar”.
Solari tomó las riendas del Madrid poco después del despido de Julen Lopetegui tras la debacle ante Barcelona.
“En la Liga venían algo peor, ahora el Madrid está mejor y será complicado”, manifestó Valverde.
Barcelona vio interrumpida una racha de ocho triunfos seguidos al empatar con Valencia el sábado.
Los catalanes no podrán contar con el arquero Jasper Cillessen, suplente de Ter Stegen que disputa los partidos de la Copa y que fue vital en los cuartos de final, al atajar un penal contra Sevilla. El holandés se lesionó una pierna.
Después de recibir al Madrid, Barcelona tiene un par de partidos teóricamente fáciles en la liga, y el 19 de febrero se topará con Lyon en la Liga de Campeones.
Acto seguido jugará con Sevilla, que está cuarto en la liga y que le ganó el duelo de ida en los cuartos de final de la Copa. Después vienen otros dos compromisos con Real Madrid.
“Tenemos por delante unas semanas la verdad muy interesantes”, declaró el volante de Barcelona Iván Rakitic.