CSKA Moscú le propinó al Real Madrid su peor derrota como local en una competición europea y no sacó ninguna recompensa.
Atolondrado en un partido en el que no se jugaba nada, el Real Madrid perdió el martes 3-0 ante CSKA Moscú al cerrar su participación en la fase de grupos de la Liga de Campeones.
Para el club ruso, vencer por segunda vez seguida al campeón defensor fue pírrico: ni siquiera pudo entrar a la ronda de dieciseisavos de final de la Liga Europa al quedar último en el Grupo G. La tercera posición fue para el Victoria Pilsen checo, que derrotó 2-1 a la Roma.
El Madrid dio descanso a varios de sus titulares tras asegurar la primera plaza del grupo por encima de la Roma, pero no dejó de ser una victoria memorable para los visitantes en el estadio Santiago Bernabéu, labrada con goles Fedor Chalov y Georgi Schennikov cerca del final del primer tiempo. El volante islandés Arnor Sigurdsson sentenció en el complemento.
Los jugadores merengues se despidieron bajo una rechifla de sus aficionados, muchos de los cuales empezaron a retirarse tras el tercer gol de CSKA.
“Los pitos no nos gustan a nadie, pero no estuvimos bien y lo tenemos que asumir”, dijo el técnico del Madrid Santiago Solari. “Hemos asumido riesgos y el partido pudo ser diferente. El fútbol depende muchas veces de la contundencia y hoy nosotros no fuimos contundentes ni en su área ni en la nuestra".
La victoria 1-0 en casa ante el Madrid en octubre fue el otro triunfo obtenido por los rusos en el grupo. Por entonces, el club español era dirigido por Julen Lopetegui.
Con el Mundial de clubes dentro de una semana, Solari dispuso de varios jugadores que han sido relegados a la suplencia esta temporada, como ha sido el caso Francisco "Isco" Alarcón y Marco Asensio.
También hizo debutar a tres jugadores en la Champions: el atacante brasileño Vinicius Junior, el volante uruguayo Federico Valverde y el central Javier Sánchez. Karim Benzema y Marcelo fueron los únicos titulares habituales que salieron desde el vamos, con Toni Kroos, Raphael Varane, Luka Modric y Gareth Bale en el banco.
“Esto nos sirve para dar rodaje a jugadores que lo necesitan y dar descanso a algunos para estar vivos en todas las competiciones”, indicó Solari. “No es un camino de rosas. No nos gusta el resultado, queríamos cerrar con un victoria y no se pudo".
El Madrid recibirá al Rayo Vallecano el sábado por la Liga española antes de emprender viaje a los Emiratos Árabes Unidos para su debut en el Mundial de clubes el 19 de diciembre.