Un gol extraño y circunstancial de Divock Origi en los descuentos dio al Liverpool la victoria por 1-0 sobre el Everton el domingo, para que los Reds conservaran su racha de 19 años invictos frente a su rival de Merseyside en Anfield.
Virgil van Dijk intentó disparar a puerta de volea, pero impactó la pelota de forma tan defectuosa que ésta se elevó desde fuera del área para caer casi en picado sobre el travesaño. El arquero Jordan Pickford intentó desviar el balón pero lo rozó apenas con los dedos.
La pelota rebotó por segunda vez encima del larguero y cayó hacia Origi, quien remató de cabeza a un metro de la línea de gol.
Sin importar el nulo valor estético del gol, éste sirvió para que Liverpool se mantuviera a dos puntos de líder Manchester City después de 14 fechas. Everton no gana un cotejo de liga en Anfield desde 1999.
Origi, quien ingresó como reemplazo del egipcio Mohamed Salah, no anotaba por Liverpool desde mayo de 2017. Pasó la temporada anterior a préstamo con el Wolfsburgo de Alemania.
En un domingo de clásicos locales, Arsenal anotó tres goles en el complemento para remontar y doblegar 4-2 al Tottenhamen un derbi del norte de Londres que incluyó enfrentamientos entre jugadores, lanzamiento de bengalas y proyectiles desde el graderío, así como dos penales y una tarjeta roja.
Con su victoria en el intenso duelo, los Gunners estiraron a 19 su número de encuentros sin perder.
Pierre-Emerick Aubameyang convirtió un penal a los 10 minutos para que el Arsenal tomara la ventaja en el Emirates Stadium. Los locales dominaron buena parte del primer tiempo antes de que los Spurs le dieran la vuelta con dos tantos en cuatro minutos, para irse al descanso con la ventaja de 2-1.
Pero Aubameyang igualó a los 56, mediante un portentoso tiro combado, antes de que el sustituto Alexandre Lacazette y Lucas Torreira provocaran el delirio de los hinchas, mediante respectivos goles a los 74 y 77 minutos. Fue el primer tanto de Torreira con el Arsenal, que lo fichó en el verano.
El uruguayo se arrancó la camiseta y corrió a una esquina de la cancha para celebrar. Fue un claro indicio de lo significativo que resultó el cotejo para los jugadores del Arenal.
Los Gunners rebasaron por diferencia de goles a sus rivales londinenses, para colocarse en el cuarto puesto de la Premier, con 30 puntos.
Jan Vertonghen fue expulsado a los 85 minutos, tras recibir la segunda amarilla por una falta sobre Lacazette.
Eric Dier logró el empate provisional 1-1. En el festejo, el delantero visitante se llevó un dedo a los labios, queriendo silenciar al público.
Estalló un conato de riña entre los jugadores de ambos equipos, y algunos espectadores lanzaron botellas y otros objetos a la cancha. Dier se llevó la cartulina amarilla por su festejo.
En otro duelo entre equipos londinenses, N'Golo Kante se reivindicó tras las críticas que le lanzó su entrenador a la mitad de la semana, y el Chelsea venció 2-0 a Fulham.
El volante francés robó el balón a Jean-Michel Seri, avanzó con el esférico y lo cedió al español Pedro Rodríguez, quien anotó a los cuatro minutos para que Chelsea tomara la ventaja en Stamford Bridge.
Ruben Loftus-Cheek marcó el segundo gol a los 82, luego de una estupenda jugada de Eden Hazard.
El técnico del Chelsea, Maurizio Sarri, dijo durante la semana que Kante no se adaptaba todavía a su nuevo papel, más ofensivo. Criticó la actuación del mediocampista el fin de semana anterior, en una derrota por 3-1 frente a Tottenham.
Ése es el único revés del Chelsea en lo que va de la campaña.
Muchos consideran a Kante el mejor contención del mundo, pero no realiza esas funciones para los Blues desde la llegada del brasileño Jorginho para la presente campaña.
Chelsea se acercó de nuevo a siete puntos de Manchester City, que lidera la liga. Ambos conjuntos se medirán en Stamford Bridge el próximo fin de semana.
El tanto de Pedro fue el número 1.000 del Chelsea en la Premier. Es el tercer equipo que ha llegado al millar de dianas, después del Manchester United y el Arsenal.