Con su imponente físico, actitud agresividad y facilidad para anotar goles con algo grado de dificultad, Diego Costa se convirtió en pesadilla de los delanteros.
Pero ahora mismo es la sombra de ese temible artillero debido a una prolongada sequía goleadora en la Liga española que se remonta a febrero.
El atacante de 30 años no ha podido anotar en nueve partidos ligueros con el Atlético esta temporada, algo que en cierta medida se debe a que ha padecido un par de lesiones musculares que le costaron su puesto en la selección española.
Una oportunidad ideal para salir de la mala racha se le presente este sábado, cuando el Atlético recibirá al Barcelona, un partido en el que la punta de la Liga estará en disputa. Barcelona lidera con un punto de diferencia sobre tres equipos, con el Atlético instalado en la tercera plaza.
Costa se entrenó esta semana y podría jugar ante los azulgranas.
Fiel al énfasis que el técnico Diego Simeone pone en no encajar goles, el Atlético puja por el título gracias a una férrea defensa. El equipo es el menos vencido en la Liga, con solo ocho en contra y 16 anotados. Eso contrasta con el Barcelona, que lidera con 16 tantos a favor y 18 en contra.
Luego de una intermitente carrera, en la que fue cedido a varios clubes modestos, Costa se consolidó luego que Simeone tomó las riendas del Atlético en 2011. Simeone encontró al jugador recio que necesitaba en su insistencia de pedir el máximo esfuerzo a sus jugadores.
El resultado fue la era más exitosa del Atlético. Costa fue clave en la conquista del título de la Copa del Rey en 2013 y también se destacó en el ataque del equipo que se coronó campeón en la Liga de 2014.
“Seguramente está trabajando para que las situaciones y el gol vuelvan”, dijo Simeone el mes pasado. “Es un jugador extraordinario; importantísimo para nosotros”.
Costa regresó al Atlético para la segunda mitad de la pasada temporada tras pasar tres años con Chelsea, donde ganó dos títulos de la Liga Premier.
Pese a que solo anotó tres goles en la Liga, el hispano-brasileño aportó en la consagración en la Liga Europa y el segundo puesto en el torneo doméstico, detrás del Barcelona.
Luego de marcar tres goles para España en el Mundial de Rusia, el Costa de antaño parecía resurgir tras firmar un doblete en la victoria 4-2 ante el Real Madrid en la Supercopa de la UEFA en agosto. Pero solo ha anotado una vez desde entonces: el 18 de septiembre, en la victoria 2-1 de visita al Mónaco por la Liga de Campeones.
Simeone aún valora lo que Costa puede brindarle al equipo incluso cuando no anota. Dicho eso, el problema de Costa no es una cuestión de puntería.
Ha dejado de generar las ocasiones de gol que se esperan de un delantero de jerarquía.
Costa solo ha podido generar siete remates en la Liga esta temporada. Su compañero francés Antoine Griezmann ha anotado tres goles con 24 remates. El uruguayo Luis Suárez ha facturado nueve tantos con 36 remates para el Barcelona.
También se pueden percibir indicios de que Simeone quizás empieza a perder la fe en el jugador.
Simeone reemplazó a Costa en el descanso de la victoria 3-2 ante el Athletic Bilbao tras gravitar poco en el ataque.
Pero el técnico argentino no tiene una segunda opción si quiere dejar a Costa en el banquillo ante el Barcelona. Su otro delantero nato es el croata Nikola Kalinic, sin mucho impacto esta temporada. Tendría que ensayar con volante de llegada como el argentino Ángel Correa o los atacantes Víctor "Vítolo" Machín o Gelson Martins, o simplemente reforzar la zaga para contener a Lionel Messi.