En una jornada insólita de la Liga española, Barcelona y Real Madrid sufrieron duros tropiezos como visitantes el miércoles, para seguir empatados en puntos en la cima del certamen, pero con serias dudas acerca de si serán los únicos protagonistas en la lucha por el título
La primera campanada llegó en casa del colista Leganés, que fulminó 2-1 al Barsa. Ello abrió la oportunidad para el Madrid, que con sólo un empate habría ocupado la punta en solitario.
Pero los dirigidos por Julen Lopetegui simplemente se estrellaron en su visita al estadio Ramón Sánchez Pizjuán, donde el Sevilla los goleó por 3-0, en otro duelo de una sexta fecha que pareció embrujada.
El ariete portugués André Silva marcó un rápido doblete por el Sevilla a los 17 y 21, y el tunecino Ben Yedder aportó el tercer tanto de los anfitriones, que dejaron noqueado al Madrid en el primer tiempo.
Luka Modric, el centrocampista merengue reconocido en la semana como el Mejor Futbolista en los premios The Best de la FIFA, pareció poner en marcha una reacción de su equipo, al marcar en el complemento. Pero con el apoyo del videoarbitraje (VAR), se invalidó la jugada por un fuera de juego.
Thibaut Courtois evitó en un par de ocasiones que la goleada fuera más escandalosa. El arquero belga desvió un disparo de Pablo Sarabia, que iba a puerta, y un contrarremate dentro del área de Silva en el segundo tiempo.
“No jugamos como lo habíamos estado haciendo en la temporada y sabemos que aquí enfrentamos a un rival muy difícil”, comentó el centrocampista brasileño Casemiro. “Sabíamos que aquí es muy complicado, y más después de esa primera parte, en la que regalamos esos 45 minutos”.
Por si fuera poco, el brasileño Marcelo pareció sufrir una lesión muscular a la mitad del segundo tiempo, pero Lopetegui no pudo enviar a la cancha un reemplazo, pues había realizado las tres sustituciones.