En cualquier otro contexto, el gesto hubiera pasado inadvertido: el astro Lionel Messi recibió una felicitación de cumpleaños del técnico Jorge Sampaoli.
El contacto público del domingo en el centro de entrenamiento de Bronnitsy ocurre en medio de un sinfín de rumores en torno a la crisis futbolística dentro de la selección argentina, que está al borde de la eliminación en el Mundial de Rusia.
El capitán, quien cumplió 31 años, llegó al campo de juego donde ya esperaba el entrenador para iniciar la práctica. Sampaoli se le acercó, le dio un beso y una palmada en la espalda. No hubo más contacto entre ellos.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) salió al paso de versiones en la prensa argentina sobre la continuidad de Sampoli, fuertemente cuestionado por el armado del equipo y el planteamiento táctico en la derrota 3-0 ante Croacia. Se aseguró que el entrenador sería desplazado de su puesto y no dirigiría ante Nigeria el martes en San Petersburgo.
Aunque es palpable cierto malestar entre los jugadores y Sampaoli, el presidente de la AFA Claudio Tapia indicó el domingo que el técnico sigue en el cargo. Pero no se aclaró que sucederá después con el entrenador — bajo contrato hasta Catar 2022— después de la justa.
“Han visto al cuerpo técnico y al grupo entrenando (hoy)”, dijo Tapia en una declaración ante la prensa. “Es clara manifestación de lo que ustedes dicen es mentira”. Tapia no respondió a preguntas.
“Que Sampaoli diga lo que quiera”, respondió el delantero Sergio Agüero, amigo y compañero de habitación de Messi, cuando un periodista lo consultó sobre las declaraciones de Sampaoli post derrota ante Croacia. El entrenador manifestó que los jugadores no se habían adaptado a su proyecto futbolístico.
Hubo otro saludo para Messi que también ha disparado varias lecturas y se vincula a su vida privada.
Su esposa y madre de tres hijos, Antonella Roccuzzo, acompañó en Instagram una fotografía de la pareja con el mensaje: “Gracias por hacerme la mujer más feliz del mundo y por la familia que formamos que es nuestro más grande tesoro. Deseo que seas feliz hoy y siempre amor”.
A diferencia del Mundial anterior y otras competencias a nivel selección, Roccuzzo no viajó para alentar a su marido.
Hasta ahora, Rusia 2018 ha sido un Mundial decepcionante para el cinco veces ganador del Balón de Oro. Erró un penal ante Islandia en el debut y jugó uno de sus peores partidos en el seleccionado ante Croacia.
La alcaldía de Bronnitsy convocó el domingo por la tarde a varios cientos de vecinos de distintos pueblos de la zona, en las afueras de Moscú, para un simbólico festejo de cumpleaños para el capitán argentino.
Con bailes rusos típicos y cantantes populares, la celebración tuvo lugar en un escenario montado en la ribera de un río que separa la ciudad del campo de entrenamiento donde se aloja Argentina.
Los lugareños prácticamente se “devoraron” a Messi. En realidad a una torta gigante del astro de pie, con la casaca albiceleste, el detalle de sus tatuajes y hasta los botines verdes que usa en el mundial.
Del pastel, de fresa y chocolate, apenas quedaron migas.
Messi no estuvo presente, pero sí enviados de la delegación argentina.
El saludo de sus afectos, sumado al festejo de cumpleaños de los vecinos de Bronnitsy frente a la concentración argentina, tal vez ayuden a levantarle el ánimo para lo que realmente importa: ganarle a Nigeria.